Hoy sí, Esplá se despide de Madrid. Lo de hace un año tuvo una oportuna y necesaria recapacitación. Esplá, torero de Madrid, no podía retirarse sin decir adiós a Las Ventas. Lo va a hacer esta tarde.
A Esplá sólo lo he entrevistado una vez. Fue un poco antes de la Feria de Julio de 2006. Y de Madrid, cómo no, hubo un par de pinceladas. No podía ser menos sobre la que ha sido la plaza más importante en la carrera de Luis Francisco Esplá. Algo así como su plaza y su afición.
P.- Entonces, ¿sobre qué pilares descansa su tauromaquia?
R.- Sobre eso, básicamente. A mi siempre me ha preocupado hacer las evoluciones del toro inteligibles, que la gente no sólo me vea torear, sino que además sepa porqué: porqué se hace ahí, porqué se elige este terreno. Es el toro el que insinúa y tú vas desvelando todas las facultades y propiedades del toro. Como una especie de médium. Quizá por eso soy un torero de Madrid, de plazas toristas, porque yo trasciendo a partir del toro, mientras que hay otros que quieren trascender sobre el toro.
P.- Es torero de Madrid y mediterráneo. Dos conceptos diferentes.
R.- En absoluto. Una cosa es la escuela mediterránea, que puede trascender como la música que puede ser escuchada en cualquier parte del mundo y entenderse. Lo que pasa es que dentro de la pretensión torista de Madrid, pues yo aporto los ingredientes para esa exhibición del toro.
La corrida para la despedida es de Victoriano del Río. Será, tras 33 años como matador de toros, la primera vez que se enfrente a toros de esta ganadería. El toro de la despedida se llama Beato, nació en julio de 2004 y está marcado con el número 46. Pesa 620 kilos.
Foto :: Juan Pelegrín para las-ventas.com
Pero la tarde de hoy, además de la emotividad que supone la despedida de un torero de Madrid como Esplá, cuenta con los alicientes de Morante de la Puebla, tras la locura desatada el pasado jueves 21 de mayo para la historia, y de Sebastián Castella.
A priori, la cosa no pinta mal. A ver.
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