Vía :: Mundotoro |
Los criterios administrativos para la gestión de las plazas de toros no dejan de sorprender. El PP de Valencia saca a concurso la gestión de este inmueble, sólo para la explotación de la programación taurina. Los otros tipos de eventos no se sabe a cargo de quién van a correr. Hasta la fecha, la empresa SEROLO había gestionado el inmueble en todas sus vertientes de explotación, la taurina y la no taurina, pagando cerca de un millón de euros de canon de arrendamiento. Ahora separan lo taurino de lo no taurino y se pide un canon que oscilará entre el mínimo de 260.000 euros y un tope de 360.000 (sin IVA).
Hay varios hechos objetivos que se deben de explicar desde la Diputación. Primero, por qué el mismo partido político que se supone tiene el mismo criterio económico en la gestión de sus inmuebles, decide cambiar de opinión en apenas tres años. Segundo, por qué razón le quitan al empresario taurino la posibilidad de gestionar los eventos y actividades no taurinas. Tres, por qué le quitan al empresario taurino la parte de la explotación en la que se genera más beneficio. O la única parte de la gestión del inmueble que genera beneficios, porque la taurina da para muy poco. Y, por fin, el PP debe de explicar por qué, siendo los avaladores nacionales del toreo y de la fiesta, son capaces de hacer este tipo de maniobras orquestales en la oscuridad. Que se expliquen porque, además, les llueve sobre mojado. Y mucho.
¿Cómo es posible que el PP, que tiene entre sus principios el libre mercado, la facilitación de recursos para generar riqueza y una aplicación económica de riesgo y ventura empresarial, actúe de forma tan intervencionista en el mundo del toro? Por principios o por compartir los mismos, se puede pensar que, efectivamente, este partido que se mantiene firme en Barcelona, apoye a la fiesta. Pero este pliego es una patada en sálvese la parte. Con esta decisión el PP está diciendo alto y claro que el empresario taurino es incapaz de ser empresario. Pero, sobre todo, no tiene ni idea de lo que está significando para el toreo este tipo de canones y pliegos. Ni idea.
Significa que las cuentas no salen. Significa que, de nuevo, se van a buscar beneficios ahorrando costes. Es decir, presentar una programación ahorrando en toros y toreros tal y como se está haciendo en casi todas las plazas de España salvo excepciones.Y eso es lanzar un torpedo a la línea de flotación de la fiesta. El presidente de la Diputación, señor Rus, tiró de las orejas a SEROLO cuando ésta protestó por no darle una prórroga más: “lo están haciendo de maravilla para cuando se vuelvan a presentar”. Si eso no es amenaza, se le parece. Así habla el dueño de un cortijo. Que hable de quien, quizá él mismo, va a gestionar la parte no taurina los próximos tres o cuatro años. Que digan de una vez con cuántas entradas se quedan por días de corrida. Y, por fin, que no exijan a una empresa taurina que estuvo cuatro años, la inversión de la remodelación del coso que lleva allí más el hilo negro. Pero que no se preocupe el señor Rus ni el toreo. Siempre habrá algún empresario o sucedáneo al que le salgan los números. Quizá ya se han dado una vuelta por allí."
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