un mano a mano innecesario

La tarde fuerte de la mini feria de la Comunitat se quedo coja. De ser un cartel atractivo se quedó en un innecesario mano a mano. Vicente Barrera y César Jiménez no están para librar manosamanos, y a uno se le ocurrían varios nombres para tapar el hueco dejado por el convalenciente Miguel Tendero, por ejemplo: José Calvo, José Luis Moreno o Juan Luis Rodríguez. Con alguno de ellos la tarde hubiera recuperado los argumentos.

Así, la tarde transcurrió plúmbea. Con Barrera y Jiménez sin llegar a calentarse, aunque bien es cierto que el de Fuenlabrada se metió en quites en varias ocasiones, pero sin acabar de redondear. Sin confiaza Barrera con el primero, Jiménez se sacó de la chistera varios naturales buenos ante el segundo, se esforzó Barrera con el tercero. Y así, los toros del Marqués de Domecq sin acabar de romper, se movían mal que bien en el tono que transcurría la tarde, hasta que salió el cuarto e hizo una larga pelea de bravo en el caballo. Larga la primera puya con fijeza, apretando, se cabecear, metiendo la cara abajo, sin quererse ir. Una segunda igual, pero más corta. La pelea fue como para agotarse. Aun así, tuvo buenas arrancadas en la media distancia, pero le fató profundidad, descolgar más ante las telas, y a César Jiménez templar y conducir la brusca embestida. Pero, así y todo se le concedió una oreja.

Ese toro del Marqués, ese puyazo, ya le daban suficiente contenido a la tarde, porque puede haber sido la mejor pelea de un toro en el peto de la temporada en Valencia. Y luego salió el colorado quinto tremendo de grande. Todo un pavo. Que si bien no fue espectacular en el primer tercio, sí que tuvo importancia en sus forma de embestir, con intensidad y emoción. Barrera comenzó por estatuarios y en redondo fue intermitente. Una colada al segundo intento de natural le hizo desistir y la faena se fue apagando. Efectivo con la espada, se le concedió otra generosa oreja a Vicente Barrera. Y la tarde con el sexto volvió para acabar en el aburrimiento inicial.