Ante la polémica amachistada que se desató con el fin de los turrones el año pasado, desde aquí no lo dudamos:
Carme Chacón debe repetir modelo. Y, más o menos, lo ha hecho: la ministra de Defensa se ha puesto de nuevo patalón para celebrar la Pascua Militar en medio de una fauna en la que predomina el frac, el uniforme y los rancios galones.

PS: No sé si sería por el recogido peinado o qué, pero el conjunto del año pasado, mucho mejor y
mucho más atrevido. A la próxima --si es que todavía sigue como ministra de Defensa-- será mucho mejor que no se corte.
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