15 mayo 2010
el juli ante la cátedra de las ventas
El Juli está intratable. Ha arrollado en València y Sevilla. Y hoy, día de san Isidro, llega a Madrid a examinarse ante la cátedra de Las Ventas. Todo un pulso. Enfrente habrá una corrida no muy del agrado de la afición, Garcigrande, y para completar el cartel dos a los que se les supone mucho qué decir: Sebastián Castella y Daniel Luque.
Indiscutiblemente, El Juli está en su mejor temporada. Derrocha madurez, poder y profundidad en su toreo. Pero como siempre les pasa en estos casos a las máximas figuras hay voces discordantes que ponen en entredicho sus formas y no sin razón. Todo eso no hace, sino, darle un mayor interés a la tarde, un grado más dificultad a un torero, que por cierto, ya sabe lo que es triunfar en esa plaza.
El concepto de cargar la suerte andará presente y la colocación de los pies será observada con lupa como a ningún otro matador de toros. Es lo que hay. Los cánones de Domingo Ortega y otros particulares estarán hoy al orden del día porque aquí cada uno concibe como cree. Por ejemplo, servidor, entiende por cargar la suerte cuando la línea recta del toro de rompe, y toma la curva que debe marcar el mando del torero y se remata atrás. Para eso la pierna del lado por el que vacía la embestida debe estar adelantada. En línea o atrasada, la curva es más difícil de realizar, por no decir imposible, y por lo tanto al toro no se le manda, no se le torea.
Sebastián Castella hace el paseíllo el día del patrón tras encerrarse con seis en Nimes y triunfar. Pero llega a san Isidro con la necesidad de reivindicarse fuerte en estos tiempos en los que gran parte del escalafón se muestra incapaz.
Daniel Luque vuelve a Madrid, la misma plaza que lo sumió en un mar de dudas tras su infausta encerrona del domingo de resurrección. Tarde o temprano está obligado a levantar cabeza. Hoy tendría que ser.
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3 comentarios:
Andrés:
Todos sabemos lo que es cargar la suerte, es como el fuera de juego, pero me ecncanta con la forma en que tu lo has explicado, así de fácil, ni más, ni menos. Sólo te pido permiso para poder utilizar esta definición en cualquier momento. Y es que es así. Ahora a ver si eres capaz de definir tan clarito, fácil y sencillo el fuera de juego. Es broma, pero lo de cargar la suerte no. Felicidades.
TOTALMENTE de acuero pero Andrés, te falta algo esencial, bajo mi punto de vista.
Si se hace todo eso y el toro pasa a dos metros ¿se está cargando la suerte o se están cargando la suerte?
Es algo a lo que nos están ¨acostumbrando¨ y puede llevar a confusiones.
Para mi forma de entender el toreo, ante todo hay que pasárselos cerca y claro, eso lo hacen muy poquitos.
Enhorabuena por la descripción!
gracias a los dos. con el fuera de juego lo dejamos para otro rato. lo que se me ha olvidado es la posición del cite: dando el medio pecho, enfrontilado con el toro o cruzado. Y así es muy difícil pasárselo lejos. aunque de pico siempre se puede tirar.
me voy a ver la corrida.
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