Wilco ofrecieron en hora y media un concierto memorable en el Primavera Sound. Un concierto para que cualquiera lo sitúe entre los mejores de su vida. Uno empezaba a dudar últimamente y demasiado a menudo de que la música ya no le sorprendía, y los Wilco se encargaron de hacer añicos tales pensamientos desde el primer acorde.
Empezaron bajos de sonido, pero con una pureza al alcance de los elegidos por esas bolitas que alguien tira desde lo alto. Con la segunda, el silencio. En un festival, frente al escenario de referencia, una multitud, y de repente todos callados. Wilco se estiraba. Y a la tercera, las emociones a flor de piel y más de una lágrima bajando por la mejilla.
Tres canciones habían bastado para conmovernos como tiempo hacía que no nos pasaba frente a un escenario. Jeff Tweedy y su banda así seguirían, sorprendiéndonos tema tras tema, luciendo repertorio y cintura para embarcarse en lo profundo de su repertorio para acabar con total entrega. Lo dicho, memorable.
Antes The New Pornographers habían derrochado sus canciones con clase y sin pretensiones. Y es que este Primavera Sound hace gala de una sencillez que nada tiene que ver con los disfraces que se ven entre su público. Demasiados afanes de modernez entre los asistentes.
Nueva Vulcano tiró de fuerza, letras elaboradas y pusieron del revés a los suyos, que eran una multitud bastante interesante. Y a los Cohete les tocó hacer bailar a deshoras.
Quien quiera saber más que visite la recomendable crónica de Nando en vinilovalencia.com.
Hoy ya última jornada del Primavera Sound cuando parece, salvo sorpresa que todo el pesacado está vendido.
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