san fermín 2010/ puerta grande de joselillo y miuras para el quinto encierro

Vaya por delante que uno trata de no emplear el palabro 'clase' para clasificar a un toro o a cualquier especimen relacionado con su estirpe. Eso de la clase es una patochada más del taurinismo. Prefiero los toros con pies, casta, poder, los toros boyantes, pastueños, mansos, descastados, rajados, fijos, entregados, o qué se yo. ¿Pero eso de la 'clase' qué invento es? ¿Un intento de quitarle animalidad al toro, de justificar su pérdida generalizada de fiereza y taparlo todo con eso de la 'clase'? Me da que por ahí van los tiros.

Y dicho esto, decir que Joselillo salió a hombros, le cortó dos orejas al sexto (sobrero) de Dolores Aguirre, salió a hombros y obtuvo un triunfo de los que todavía pesan. O eso creemos: Que Pamplona todavía da caché, contratos y nombre.

La corrida de doña Dolores Aguirre fue más o menos encastada, más o menos mansa, con menos que más entrega, con pocas facilidades, y por lo tanto un alto grado de animalidad. Dentro de lo que cabe, interesante. Y si a eso se le añade trapío, como que todo importa más.

Joselillo fue efectivo, aprovechó el galope del toro, apretó la faena en lo accesorio y captó la atención del sol cuando a las peñas les quedaba poco kalimotxo con el que ducharse. Eso también es torear.

Pero el que mejor lo hizo eso de torear fue David Mora. Con el segundo, con la capa dejó verónicas, gaoneras y, sobre todo una media buena, y con la muleta ligó y hasta se estiró conforme al natural. Fandiño lo tuvo más complicado con sus toros. Son cosas que pasan.


Foto :: Toros y sanfermines

Domingo de multitudes, el turno es para los toros de Miura, todo un clásico en Pamplona. Juan José Padilla, Rafaelillo y Javier Valverde, sus especialistas.