el rock y los toros: juntos y de la mano

Este blog siempre ha intentado unir dos de mis pasiones. La primera y a varios cuerpos de distancia, los toros; la segunda, la música. Muchos me llaman raro por eso, por no llamarme otras cosas políticamente incorrectas. Pero también conozco otros cuantos que comparten estas pasiones con parecida intensidad. El último es David, de Zaragoza y al que debo un mail de contestación. Me contaba lo bien que lo habíamos pasado los aficionados en la corrida concurso del otro día, pero que también le va lo indi y que se iba a ver a Tachenko jugar en casa. Seguro que saldría, como me pasó a mi, la mar de feliz.

16th may anniversary, Paul Simonon

Y va y hoy muchos hemos descubierto las dobles vidas de algunos músicos, como es el caso de Paul Simonon, bajista de The Clash, pintor con cartel y con la sensibilidad suficiente para entender la Fiesta. The Clash, por decirlo de alguna manera, fue la banda capaz de civilizar musicalmente el punk y la creadora de grandes obras como el indispensable London Calling, que no hace mucho posteé y alguien me comentó que "Joe Strummer era el Belmonte del rock n' roll".

Aunque no lo parezca, un día después del asalto al ruedo de Las Ventas de media docena de antitaurinos, el aficionado a los toros (sin pose casposa, que hay tanta) tiene más razones para considerarse una especie de punk civilizado. La reflexión en el blog Sol y Moscas, a raíz de la afición oculta de Simonon, da en el clavo: "Cada día estoy más convencido de que, posiblemente hoy en día, ser aficionado a los toros es lo más antisistema (sistema consumista) y contracultural (cultura disney) que pueda ser uno. Aunque uno, en verdad, no se lo proponga."

Spanish bombs