De la estancia de Michelle Obama por estos lares, lo único que preocupó es que a nadie se ocurriese llevarla a la corrida de toros del domingo en Torremolinos. Todo lo demás era de esperar. Además, verla hacer el paseíllo en La Maestranza de Ronda mereció la pena, incluso le vendría bien al propio espíritu de la primera dama de los Estados Unidos de América. Pero de Torremolinos se hubiera llevado un confusión de aquí te espero. Más, con el espectáculo indultador que sucedió: ahí (6:30) Javier Conde víctima de sí mismo, incapaz de ligar un par de naturales, revoloteando alrededor del buenazo (fiera ninguna) de Osborne.
En fin, una suerte para Michelle; una decepción más para los que creemos que aquí de lo que se trata es de elevar la bravura y no cualquier memez bovina. Por lo demás, disculpen.
1 comentario:
Los novilleros sin caballos se ponen delante de animales con más trapio. Esto es una verguenza!!!!
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