Magnífico trabajo de José Antonio Risoto Espín en el que através de tablas y gráficos explica la preocupante evolución del encaste Domecq en detrimento del resto encastes (Núñez, Saltillo-Santa Coloma, Murube, Atanasio y otros como Miura, Cuadri, Prieto de la Cal o Pablo-Romero) en los últimos 30 años.
El estudio nos lo hizo llega por correo electrónico y Raúl Delgado lo ha convertido en el siguiente Slideshare.
Los principales datos abrumadores que aporta el estudio son los siguientes:
- En 1978 los toros de encaste Domecq lididado a lo largo de la temporada suponían el 13,78% del total.
- En 1999, el 41,62%
- En 2010, ¡el 66,07%!
Por su parte Núñez del 1999 al 2010 se mantiene entre el 12 y 18%. Lo mismo que Saltillo-Santa Coloma, alrededor del 5-6%. En cambio si comparamos las cifras con 1978, la caída va del 20,7 al 6,36% de 2010.
Ahora la custión es señalar a los culpables que han llevado a la fiesta a esta situación de predominio del monoencaste. Y se puede hablar de ganaderos sin escrúpulos a la hora de vender sus productos o de ampliar sus vacadas descuidando la selección, pero sobre todo habría que señalar a la cabeza del escalafón que en el últimos 20 años, por su propia comodidad, ha exigido toros de procedencia Domecq en detrimento del resto de encastes. Y ya puestos, también se debe a unos medios de comunicación y prensa especializada que han adaptado su discurso al propio de los taurinos, generando así una afición cada vez menos crítica y convirtiendo al toro en actor secundario.
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