realidades valencianas: tan cerca y a la vez tan lejos

Ayer València mostró varias realidades y todas muy alejadas una de otra. Toma paradoja. Tan cerca y a la vez tan lejos. Mundos aparte, vaya.

En el plano institucional, Les Corts, que 'representan' a todos los valencianos, inauguraban legislatura tras las elecciones autonómicas del pasado 22M. En el hemiciclo fue noticia el crucifijo que puso sobre la mesa Juan Cotino para jurar el cargo de presidente. Uno no sabe bien que relación mantiene religión y democracia. Puede que entre las privadas oraciones de Cotino siempre haya un hueco para pedir votos al santísimo. ¿Pero hacerlo público? Ganas de señalarse y de faltar el respeto a la democracia que es cosa de los ciudadanos de todo credo y condición. En fin, cosas de la política valenciana.

Foto :: Fernando Bustamante para Levante-EMV

Y tan cerca, justo a las puertas Les Corts, pero a la vez tan lejos, un numeroso grupo de los indignados del 15M se concentraba en señal de protesta ante el sistema, ante un hemiciclo que se estranaba con representantes imputados, sombras corrupción por todos los bancos y esas cosas que a una importante mayoría de la ciudadanía pone de los nervios y con razón. ¿Qué pasó? Pues que entre manifestantes y policías llegó el momento en que la tensión saltó por los aires y las malas formas camparon  a sus anchas. Otra realidad muy diferente de la que se vivía de puertas para adentro del Palau dels Borja, sede de Les Corts valencianes, y que dejó escenas un tanto desagradables.

Y también un tanto curiosas porque tanto a la salida como a la entrada políticos y manifestantes se cruzaron. Como no podía ser de otra manera miss camisetas, la nueva 'heroína' de Les Corts, Mònica Oltra buscó su momento de protagonismo sabiendo muy bien su papel. Joan Lerma no puso muy buena cara. Y eso sí, había manifestantes que aun estando en primera línea se liaban su cigarrillo no sin pericia. El candidato Rubalcaba no ha querido provocar ningún problema y se ha tapado optando por la espantá de los actos que tenía programados para esta tarde.

Fotos :: Levante-EMV

PS: Más indignados no sin razón cabían ayer en València. La llamada de Escola Valenciana en contra de la eliminación de las líneas en valenciano, último detalle que nos ha dejado el nefasto conseller Font de Mora al frente de Educació. Un éxito de convocatoria y sin altercados. Otra vez, unos de otros, tan cerca pero tan lejos.