festival benéfico en requena: jesús duque y vicente soler, lo mejor

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 Arrancamos nuestra particular temporada en Requena ayer. En horario matinal, con la plaza casi llena y con la excusa solidaria. Festival a beneficio de la Fundación para la Investigación de la Regeneración del Sistema Nervioso (IRSN), por la cura de la lesión medular. Pese al mucho frío y viento molesto la plaza de Requena rozó el lleno. En cartel lo abrió Andy Cartagena, muy vistoso con uno de Fuente Ymbro. Ponce fácil con el rajado de Zaldundo. Finito de Córdoba apuntó disposición de cara a una temporada cargada de contratos y dejó varios detalles con mucho gusto ante otro de Fuente Ymbro. Vicente Barrera sacó voluntad ante un buen novillo de Nazario Ibáñez. Javier Conde no se encontró con la embestida de uno de Albarreal.

Los novilleros Jesús Duque y Vicente Soler dejaron lo mejor de la tarde. Duque, novillero de la misma Requena construyó faena coherente en orden y mando ante un serio y encastado novillo de Sánchez Arjona y si no redondeó más fue por el molesto vendaval. Vicente Soler, a las puertas de su debut con picadores en la próxima Magdalena de Castellón, demostró estar preparado para el salto. Variado de capa y certero con las banderillas, en el último tercio se le vio templado, capaz y con sitio. Sin dar un paso atrás, muy metido, en las cercanías, construyó faena más que sólida.

 El frío fue ganando terreno conforme avanzaba el festival.

Hubo dos orejas para todos, excepto para Javier Conde, que solo cortó una. Un éxito el festival, que tuvo a Ponce como alma mater. Un día más entregado a las causas solidarias del de Chiva y van... pues sin temor a equivocarse habrá que decir que más de un año --más de 365 días-- de la carrera profesional de Ponce ha estado dedicados a los fines benéficos. Ahí es nada.

 Requena, una plaza que va para los 112 años de historia.

Lleno en los tendidos, apreturas en el callejón.

Abrió el festival Andy Cartagena a caballo...

Y luego se tuvo que arreglar la arena, que parecía una playa en tierra de secano...

Mientras, Ponce y El Fino le daban al pico. Y menos mal que el sol se dejaba ver.

El brindis de Ponce a los grandes protagonistas del festival.

Finito de Córdoba enseñó las ganas que trae, tal vez voluntarioso en exceso en Requena, pero sin perder su gusto y clase, y mostrándose feliz.

Detalle de Jesús Duque al brindar su novillo a Enrique Ponce. Razones varias: la organización del cartel, contar con él o por el simple hecho de compartir cartel y paseíllo con el maestro.

Requena se entregó a su torero y Duque lo agradeció con el gesto.

Y es que llegó un momento en que estar en el tendido tenía mucho mérito.