12 febrero 2013

la ilp para declarar los toros bien de interés cultural sigue adelante (la ilp contra los desahucios, también)

La Iniciativa Legislativa Popular que busca declarar los toros Bien de Interés Cultural sigue adelante en su tramitación tras haber sido aprobada en el congreso esta tarde con 180 votos a favor, 40 en contra y 107 abstenciones. Enhorabuena a los aficionados que han reaccionado ante las constantes agresiones de quien quiere abolir y censurar un forma de ser, una manifestación indentitaria y apasionada que forma parte de las raíces mediterráneas. Además, junto a la aprobación de la ILP Taurina, también se ha aprobado la admisión de la ILP Hipotecaria por la dación en pago. Para la democracia, la diversidad y la riqueza cultura y, sobre todo, el movimiento ciudadano es una gran día. Enhorabuena a todos

La admisión a trámite la ILP taurina, que contó con los votos favorables de PP, UPyD y UPN y la abstención del PSOE, estuvo precedida por un debate insuficente. Muy pobre Albendea en la defensa de la ILP que el Partido Popular tomó como propia. Discurso previsible, sin aportar datos sobre y el verdadero contenido de la Fiesta de los Toros en cuestiones impacto económico o la diversidad que aporta mediante la riqueza de una industria que beneficia al medio ambiente o al resto de la sociedad con todos los activos que genera y que implica a un importante capital humano, además de las pasiones y emociones artítiscas que provoca y la hondura ética y moral que la sostienen a los largo de los siglos.

La tarde en el Congreso arrancó con un discurso ajado del portavoz del Partido Popular, Albendea, tan manido como la Interviú de Marisol. Retahila de citas, artistas y aristócratas con simpatía por la Tauromaquia o inspirados por la misma. Cuando citó a Tierno Galván y a Lorca dejó una gracia: "como ven todos los autores que cito son extrema derecha". ¿No habíamos quedado en que estábamos por la no politización de los toros? Entre vulgar y voluntarioso Albendea ante un hemiciclo semivacio, viva el respeto a la democracia, oiga.

Todavía no había acabado Albendea y ya estaba clara una cosa: no es el defensor que necesitan los toros, si es que los toros, la tauromaquia, necesitan quien los defienda.

Siguió la portavoz de CiU, Montserrat Surroca, indignada con que esta propuesta buscaba eliminar una ley aprobada por el Parlament de Catalunya. 'Clar, dona! Aquesta ILP és la reacció del anul·lats, censurats i prohibits aficionats als bous de Catalunya, perquè al prohibir la seua forma de manifestar-se artística i culturalment s'estava prohibint la seua forma de ser, i ara s'han defés'.

Para CiU democrática fue la ley abolicionista del Parlament de Catalunya, pero ésta ILP le ofende y tan democráticos son que dicen que se opondrán a que los toros vuelvan a Catalunya. Postura muy democrática, sí. Además, la portavoz de CiU llamó a los ciudadanos que somo aficionados  "no pacíficos" por llevar menores a las corridas de toros. En fin, está claro que para criticar algo primero hay que conocerlo. Con tan sólido argumentario, CiU acabó por comparar la ILP taurina con la de la dación en pago.

Por  UPN, con voto a favor de la ILP, intervino Salvador Armendariz. "Todas las expresiones del mundo del toro provienen del pueblo porque es una fiesta del pueblo que se vive sin etiquetas partidistas". Destacó que es una expresión cultural que además aporta riqueza, agradeció la labor a ganaderos, matadores y aficionados y tuvo mención especial a Miguel Reta. Fue una postura coherente, apegada a la sociedad, a la cultura taurina que tienen sus raíces en el mismo pueblo.

Luego vino Alfred Bosch, de ERC, que sin decirlo vino a expresarlo que todo buen catalán, según su teoría, debe ser, además, antitaurino. Manipuló datos según el argumentario antitaurino: subvenciones, economía del toro, sangre y demás. Votaban no a la ILP y si hubieran podido, también, por el exterminio de todo lo taurino.

El PNV, en postura más o menos coherente, anunció su voto en contra al considerar que la ILP Taurina supone injerencia en las competencias de las Comunidades Autónomas, sin plantearse el debate toros sí o toros no. A través de su portavoz, Joseba Agirretxea, criticó que esta ILP es una medida impositiva, es decir: con cierto tufo a nacionalismo español.

Con UPyD y a través de Toni Cantó el debate dio un vuelco y se renovó totalmente. UPyD anunció su voto a favor de la tramitación de la ILP, pero fue más allá. Criticó el uso partidista de los toros de unos a favor (el PP) o de otros, como los partidos nacionalistas, en contra (CiU, ERC...) para enfrentar y escoder la incapacidad para gobernar. UPyD se posiciona a favor de la ILP porque está contra la prohibición y añadió "que sea la propia sociedad española si deben seguir los toros o no".

Chesús Yuste, antitaurino de pro, empezó comparando desahucios con toros. Cosa no extraña, si ya había sido capaz de equiparar desde su más absoluta ignoracia la Tauromaquia con los campos de exterminio de Auschwitz, que precisamente pueso en marcha una lindo antitaurino(!). Pues así. Sería feliz si no existiera los aficionados a la tauromaquia. Una auténtica putada para él que seamos unos cuantos más de los que se cree.

El PSOE trató de explicar su abstención con creíble corrección, pero nadando entre dos aguas, tirando de consenso. Acuso al PP de querer tapar con los toros su 'no' a la ILP de los desahucios --antes de que anunciara su rectificación--. "Nos une lo que nos diferencia, la actitud ante los toros no nos define como socialistas", dijo José Andrés Torres en un discurso bien trabado políticamente en el que reconoció que "los toros son cultura, lo que no está tan claro es que sea bueno convertirlo en política", pero en el que faltó fue mayor implicación. Se tapó el PSOE entre medias tintas.

En definitiva, argumentos manidos, discurso pésimo de Albendea por parte de el PP. Diferente y respetuoso Cantó por para de UPyD. UPN por su parte puso la cultura taurina al lado de todo el pueblo, que es donde reside, sin etiquetas ideológicas. El frente antitaurinismo ahondo en su negacionismo del otro. Y el PSOE muy tibio para quien legisló no hace ni dos años que "entendia la tauromaquia como una disciplina artística y un producto cultural", considerando que las competencias del Estado en orden a su fomento y protección tienen su correcta ubicación en el Ministerio de Cultura."

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