Es complicado con una publicidad acertar, acercarse tanto a la realidad e incluso anticiparse a ella sin el más mínimo error. La publicidad taurina (y no taurina) de normal tiende a idealizar la realidad e incluso manipularla. Por eso lo normal es que, como tantas historias, se hubiese perdido por el camino lo que anunciaba aquí a "Un ganador nato" y que "definitivamente" nacía un toreo.
Pero si el día que se cumplen 25 años de la alternativa de Enrique Ponce das con esta página de publicidad previa a su debut con picadores en Castellón en 1988 en un viejo número de la revista Aplausos, te das cuenta de que todo lo que ha ocurrido no ha sido casualidad, sino que tenía que pasar sí o sí. Que Enrique Ponce tenía que hacer historia en toreo.
No se puede añadir nada más.
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