Esta clase de actos terroristas me recuerdan a cuando un grupo de fascistas se adentró con formas violentas en la libreria Blanquerna de Madrid, por el solo hecho de que allí se vendiesen libros en catalán; o cuando la librería 3 i 4 de València de vez en cuando aparecía con su fachada llena de pintura. Por no hablar de la quma de libros en el III Reich o la censura de cualquier dictadura...
¿Atacar una librería? Pocas cosas más horribles contra el buen desarrollo de una sociedad diversa, culta y plural. Pues a eso son capaces de llegar los escasos 20 o 30 antitaurinos que esta Magdalena 2016 están quedando especialmente en evidencia.
Poco que aportar a la sociedad quien atenta contra una librería. El totalitarismo antitaurino = odio y anticultura https://t.co/LF7U09x9W5— Andrés Verdeguer (@verdeguer) 2 de marzo de 2016
1 comentario:
¿y qué puede aportar a la sociedad quien apoya un festejo basado en el maltrato animal? Estoy de acuerdo con que pintar así el escaparate de una librería es una acción absurda pero tacharlo de acto terrorista me parece exagerado (¿entiendes el significado de la palabra "terrorismo"? Porque no lo parece) y te recuerdo que tú no escribirás frases en las ventanas de las librerías que venden libros que no te gustan pero te gusta ver como un toro es sometido a un sacrificio lento... creo que ambas cosas son horribles e injustificables.
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