02 octubre 2016

el gallo algo aprende con el acontecimiento cuadri (crónica de la séptima de #bousalgemesí16)

Llenazo en Algemesí para el acontecimiento Cuadri. Porque no es habitual que Cuadri lidie novilladas. Porque en los últimos 40 años solo se han lidiado, con ésta, cuatro novilladas. Y ésta, de las cuatro, era la segunda en Algemesí. Eso es caché. Categoría. Una muesca más para explicar que Algemesí, entre las ferias de novilladas, es la más consolidada y en la que mejor se hacen las cosas. Cuando queda el remate de los rejones, ya lo podemos decir: pedazo de feria la Setmana de Bou 2016; eso sí: con poco toreo y mucho toro. Cuadri puso, a su manera, la guinda y el lleno (total esta vez).


Luego no fue una corrida completa ni mucho menos. Fue Cuadri sin acabar de romper, pero con esa animalidad y seriedad tan propia. Lo fue desde el encierro matinal, donde los novillos de 'Comeuñas' rompieron cualquier previsión y monotonía sembrando peligro en el recorrido de principio a fin. La novillada era una prueba de sementales: de dos sementales. De uno había tres toros.

El lote, en su conjunto serio, entipado y cuajado. También currado: quien más quien menos, todos llevaban varetazos varios.

A los de luces le vino grande y fueron de menos a más. Había que ir asimilando matices y adecuarlos a la disposición. Así, en el último capítulo fue cuando todo se encauzó mejor. Aitor Darío 'El Gallo', que mostró disposición toda la tarde, fue capaz de comprender los diferentes comportamientos y reacciones de la corrida, para llegar al turno cuarto con el novillo 'Trato' y ofrecerle el mejor trato posible, que sin ser un dechado de clase tuvo cierta manejabilidad cuando la apuesta era cierta. De capa lo ordenó con mando. No hubo tirones ni en varas ni banderillas y cuando llegó el momento de iniciar la faena de muleta, Aitor Darío 'El Gallo' hizo el mayor alarde de valor de la tarde. Citar desde los medios y dejar la muleta puesta para empezar sin probaturas en redondo y aguatar el tirón. Tuvo mérito empezar así a un Cuadri. Echó la pata adelante, ligó y trató de embarcar con los vuelos. Sincero en colocación y cite pese a no ser la embestida soñada. Pero el Cuadri pesaba. El toreo, romper la embestida hacia adelante, tenía mérito pese a la nobleza. El Gallo de Cuencia pero ex alumno de la ET de València al final, por exceso de confiaza, se pasó de faena y vio como se le complicó la estocada y toda posibilidad de trofeo se fue al traste. Esa lección para otro día.

Por cierto, la muerte brava del novillo 'Trato' fue de tremenda belleza. Su entrega a la vida y su lucha; el silencio y el respeto de Algemesí al sacrificio del toro. Uno de esos momentos tan difíciles de entender sin el marco de la Tauromaquia; una estampa de belleza tan real como desgarradora.


Antes, en el segundo turno, Aitor Darío 'El Gallo' se había estrellado con escasos recursos pero buena actitud frente al... La lidia fue un caos. En banderillas llegó un momento que estaban todos los que vestían de luces presentes en el ruedo con sus capotes: nueve contando al sobresalientoe 'El Pijorro' (que ha hecho el mejor toreo de capa de la feria, por cierto), más el Cuadri que abultaba lo suyo y se movió poco y sin gracia.

Los Cuadri es como si oliesen cuando la disposición flaquea. Algo así le pasó a Cristián Climent, que multiplicó las complicaciones de su lote. Como se vio en banderillas con los dos de su lote: conforme avanzaba el tercio los apuros al salir del par siempre fueron mayores. Su primero, que tuvo poca chispa y celo, pasó por pasar en infinidad de ocasiones sin que Climent alacanzara a confiarse. Por el derecho no acertó a vaciarlo y se le vio casi siempre huyendo de la espiral por el costillar y por el izquierdo siempre con estuvo precauciones y se ayudó con la espada de uno en uno.

El tercero tuvo otro aire. Más pies y mejor inercia. Recibió una vara fuerte, pero en buen sitio, que soportó con depósito de casta. Pero Climent, siempre tras la mata, apenas dejó verlo. Ni una vez intención de ligar o engancharlo por delante. Y el novillo en lugar de virtudes sacó problemas y sentido. Así, a la hora de matar lo que quería el toro era arrancarle el pescuezo al de El Puig. Climent mató y descabelló a la última y escuchó un aviso que bien puedieran habar sido dos y pico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé si es la mejor o no pero tiene muy buena pinta esta feria. El caso es que es una más de las grandes. Por dónde está situada la plaza, las ganaderías, los novilleros y el ambiente que se intuye. Y se ve mucha gente joven en los tendidos, lo que es estupendo en todos los sentidos. La única pega que le pondría, así, sin haber estado nunca, es que solo se lidien 4 reses. Supongo que será tradición o simplemente que les apetece hacerlo así, y por ahí no hay pega. El tema es que si te quieres acercar un día de algún lugar un poco lejano igual te entra pereza por el hecho de que solo vayas a ver 4 novillos. Supongo que lo suyo es ir varios días y disfrutar del día completo (encierro, etc.). Haber si un año nos animamos. Enhorabuena por la crónicas.
José