dos reivindicaciones tan necesarias

Este día de enamorados ha dejado dos noticias, casi auténticas apariciones, que han servido de reivindicación. Por un lado, José Tomás, que ha estado presente en la presentación del libro Lupe, el Sino de Manolete, de Carmen Esteban, y ha organizado un auténtico revuelo que ha venido a significar lo necesario que es en la Fiesta. Lo ha dicho Rosa, capaz de estar en todas partes y ponerlas a nuestro alcance.

Aparece este José Tomás y a todos se nos revuelve algo en las entrañas. Con todos sus contras de última hora y vicios adquiridos por aburrimiento, hay una auténtica necesidad de su torero más primigenio y auténtico y de su personalidad sin máscaras. Más cuando su aparición viene alimentada por la actualidad reciente, pero que no deja de ser puro deseo.

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De deseo a realidad ha pasado a ser la vuelta a los escenarios sólo (mientras nadie diga lo contrario) por diez conciertos de Héroes del Silencio. Es la otra reinvidicación que me ha permitido el día. Si Héroes vuelven tantos años después, ¿por qué José Tomás no va a poder hacerlo? Aunque sólo sea por diez tardes.