Echar a andar esta crónica por la vía de la superstición sería lo fácil. Porque viene al pelo con eso del martes trece. Pero esa, seguro, no fue la causa por la que Fernando Cruz se llevó dos cornadas, una en el escroto y la otra en el muslo izquierdo, y por la que Ambel Posada sorprendió gratamente cortando una oreja al quinto, un sobrero de la Martelilla, que marcó la diferencia con la enferma corrida de Los Chospes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario