23 junio 2008

en el día de la música: nacho vegas, la habitación roja y más

El invento francés del Día de la Música se celebró en Valencia por todo lo alto con alrededor de 50 conciertos, siempre a iniciativa de aquellos que aman la música y la disfrutan y sin echar mano de unas autoridades que a lo único que llegan es a montar unos más que casposos conciertos para la Feria de Julio, con entradas a precio de oro.

En el Greenspace, junto a la biblioteca del hospital, en las vecinas salas de Matisse y Wah Wah, y hasta en alguna que otra falla que sorprendentemente eligió dar concierto con alguna de las bandas emergentes de la ciudad, la música el pasado 21 de junio era imposible no escucharla.

El día era para disfrutarlo y para sudarlo también porque el sol caía a plomo a mediodía cuando todo empezó en un Greenspace dotado de mercadillo de libros y discos y de la exposición de Juan Vitoria que recorre la historia del rock a través de sus portadas, y que tenía en el de Nacho Vegas el primer concierto de asistencia casi obligada. Justo antes Manolo Tarancón, con su inseparable Chema Mendizabal, daba rienda suelta a unos cuantos temas de su último album 'Más allá de uno mismo'.

Luego, Nacho Vegas subió al reducido escenario metido dentro de una cazadora cuando allí todos sudábamos la gota gorda. Tres canciones, entre ellas 'Días Extraños' y una nueva para el que será su nuevo disco, y el remate esperado con ese himno que es "El hombre que casi conoció a Michi Panero" y que interpretó con la compañía de Manolo Tarancón y Chema Mendizabal.


Tras ellos, el torrentí Pau Alabajos ofreció, acústica y violín, su canción reivindicativa en valencià.

Tras un día intenso, se hizo la hora del gran reto del día. Tremendamente puntuales, a las 22 h., La Habitación Roja subía al escenario del Greenspace con la intención de interpretar el mítico Unknown Pleasures de Joy Division. Imagino la responsabilidad de la banda de L'Eliana, pues se enfrentaban algo que no era un concierto más.

Entre el público, los asiduos de la banda, los que tienen a Joy Division en los altares o aquellos que conjugaban ambas dos opciones, una incógnita y muchas esperanzas. La Habitación Roja atacó por orden el Unknown Pleasures (1979) y desde el primer momento la banda apareció rotunda y redonda. La voz de Jorge Martí estuvo más que a la altura, la presencia de la guitarra de Pau Roca se palpaba siempre, el ritmo era frenético en la batería de Jose Marco y el bajo de Marc Greenwood se enseñoreaba entre la oscuridad made in Joy Division.

La entrega de público y banda iba a más conforme se desarrollaba un concierto que cuando se atacaba con She's lost control ya merecía el calificativo de muy especial. Por varias cosas, porque lo hacía una banda valenciana en plena forma, porque tras este concierto a La Habitación Roja habrá que valorarla mucho más, porque -como ocurre con las figuras del toreo- afrontar y superar estos retos sólo está al alcance de los grandes y porque Joy División no es una banda cualquiera, sino uno de los referentes de la música rock en los últimos treinta años.

El concierto superó las expectativas, superó también las deficiencias de sonido con que la sala Greenspace sorprende a veces y cuando se completó el Unknown Pleasures, hubo bis, un momento para dar rienda suelta al repertorio propio, pero no cabía eso y siguieron con los temas de Joy Division y se abrochó con el colofón esencial de 'Love will tear us apart'.


Babeando salimos de Greenspace y nos hubiese gustado quedarnos con Antònia Font, pero la obligación nos llamaba en la calle Campoamor. La sala Wah Wah abría sus puertas de forma gratuita con dos bandas de la ciudad en cartel: El pop de Copo y el rock elaborado de Ambros Chapel, recientes triunfadores del Troglogló.

Justo al lado, en Matisse, había montada una buena con varias de las bandas referentes del actual underground valenciano. Nos asomamos un momento, vimos una multitud en el escenario y entre ella a la gente de Twelve Dolls. Quedaba demostrado, el día de la música había sido un fiesta de todos y para todos (menos para los que estaban en no sé qué congreso que al parecer ni se enteraron).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran concierto de los Copo y de Ambros Chapel. Seguid así Vinilos!

Anónimo dijo...

Excel·lent concert el de la Habitación Roja. Llàstima d'acústica, però és la que té una antiga nau industrial, no podem demanar més. L'ambientació va ser tan sòbria com ho demanava el disc: el fons amb la portada de Peter Saville era més que suficient. Musicalment, va ser fantàstic, cosa que no estranya coneixent de la solvència del grup. I el remat, impecable. Per a vore el seu repertori propi ja tindrem temps este divendres.
Per cert, ja em diràs quina màquina utilitzes per a gravar, perquè jo ho vaig intentar amb resultats irreproduïbles...