Varios ejemplos de lo que nos tragamos en la plaza de toros de Valencia la tarde del 22 de julio de 2008, cuando una vez más su categoría fue arrastrada por los suelos.
¿Resposabilidades? Pregunten a empresa, Diputación, autoridad, veterinarios, figuras anunciadas, sus apoderados y ganaderos. Y también a la crítica valenciana y a la afición atontada, que sólo exigen cuando suceden auténticos desastres y tienen poca memoria.
El primero, de Hermanos García Giménez.
El tercero, de Ana María Bohórquez.
El quinto, de Santiago Domecq.
1 comentario:
¿Qué clase de animalejos son esos? ¿Se le puede llamar toro bravo a eso?
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