La gran cumbre para acabar con la gran crisis ya se ha celebrado. Se han cumplido infinidad de deseos. Zapatero ha tenido su particular tête à tête con Bush y España ya no tendrá que reclamar ninguna silla para la próxima reunión del 30 de abril. Además, se ha logrado un compromiso de todos los países allí presentes para arreglar la economía mundial. ¿Pero alguien se habrá acordado de los pies descalzos que dibujo El Roto hace unos días?
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