aste nagusia 2009/ perera, con fundamento

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Miguel Ángel Perera pasó por Bilbao en su primera tarde en las Corridas Generales de 2009 con el fundamento bueno de su toreo. Lució por encima de sus toros y de sus compañeros de terna, El Cid y Sebastián Castella, porque fue capaz enganchar los muletazos desde adelante, templar y someter con la mano muy baja.

Y como todos, sus toros no fueron peras en dulce aunque tampoco ningunos barrabases. En los toros de Fuente Ymbro predominó la mansedumbre y ciertas gotas de casta, como en tercero, cuarto y quinto. Un fuenteymbro para cada uno. El mejor el de Perera, aunque tal vez lo fue por cómo lo taparon y lo mandaron. Aunque otros dirán del quinto, con fuelle para venirse de largo, pero muy pocos el cuarto, mirón y que descubrió una vez más las inseguridades de El Cid.

Lo dicho Perera hizo más que en tardes de esas que tanto le cantan campo a través, porque claro: estaba en Bilbao; y lo que hizo: torear con mando, por abajo, echando la muleta adelante y arrimándose. En redondo, pero también al natural arrancado cuatro olés que remataban una faena de altos vuelos y escasa morralla como la hecha al tercero. Pero la media estocada resultó ser insuficiente para lo que fuera. Y con el otro, el sexto, manso acobardado, se pegó un arrimón. Su suerte es que todavía le quedan 3 toros más en Bilbao.

Con Castella por un momento pareció que sí, sobre todo en el comienzo por estatuarios bien rematados por abajo y dos series en redondo largas y reunidas, pero se perdió al final entre enganchones, su irregular zurda, el apagón en la inercia de la embestida del jabonero y entre su propio afán que acabó por desbordarlo cuando tuvo opción, en el quinto, porque su primer fuenteymbro fue como para tirarlo a la basura. Y con El Cid lo que pasa es que tiene el sitio perdido, y uno como el cuarto a lo mejor lo que te hace es perderlo más todavía. Cada vez se antoja más lejana la histórica tarde de agosto de 2007 con los seis toros de Victorino.

PS: Por cierto, de martes a miércoles comprobaremos una cosa: el tirón tantísimos años después de Ponce en esta plaza llamada de Vista Alegre, que es muy grande y que ayer sólo cubría poco más de media aforo.