06 octubre 2009
no votar o votar en blanco, esa podría ser la lección
No sabía que imagen ponerle al post; la viñeta de Forges de hoy, sin duda, es la ideal.
A las encuestas del fin de semana se les olvidó hacer una pregunta.
Con el 'no' del COI a Madrid 2016 entre las piernas con el que se volvieron todos, y cuando se dice todos es todos --desde el Rey hasta Rajoy--, de Conpenhague con una decepción de aquí te espero tras ser Río de Janeiro la elegida para organizar los Juegos Olímpicos, el único español que probablemente se alegró con razones (económicas) de peso de la elección brasileña fue Emilio Botín, quien habrá visto una muy buena opción de negocio para el Banco Santander, ahora precisamente que su filial en el país del 'Ordem e Progresso' va a debutar en bolsa al precio máximo.
A esto se le puede llamar casualidad, globalización --qué término más en desuso-- o que habrá que creerse la milonga de que la crisis continuará a este lado del Atlántico por no poder invertir de nuevo en cemento, y que en el Brasil de Lula van a tener opción de pegar un estirón con el Banco Santander como beneficioso testigo y otros bancos más que también se arrimen por allí. Enhorabuena. Pero a lo que iba, las encuestas del fin de semana, que evidentemente no voy a desmenuzar, han llegado justo a tiempo para dar carpetazo a ese sueño olímpico que chiflaba a la pomada de la clase política --por eso todos se plantaron allí--, que de repente, con eso de que acababa el fatídico septiembre y arranca octubre, se han encontrado con la fría realidad de los porcentajes en negro sobre blanco.
Pero que nadie se extrañe. El gobierno de Zapatero, por manifiesta incapacidad en la gestión económica, se encuentra ante un 61% que desaprueba su trabajo e incluso podría perder más de un millón de votos. Se habla incluso de vuelco electoral: el PP por este hecho aventaja en intención de voto al PSOE. Pero pese a ello --y esto le llama la atención a ¡Fraga!-- Rajoy sigue siendo peor valorado que Zapatero. Y casi el 40% implica por igual a socialistas y populares en los casos de corrupción.
La cortina de humo en la que todos parecían estar empecinados y que era ese sueño de Madrid 2016 no ha tenido efecto. Se ha descalabrado. Queda lo que hay. Una clase política incapaz, tanto la que manda como la que hace de oposición. Y si la realidad se mira desde la Comunitat Valenciana, más todavía porque además de la crisis campa a sus anchas junto a la corrupción.
Aquí anda Camps en su particular país de las maravillas, mientras sus mayores le dicen lo contrario, todo a su alrededor apesta a Gürtel a más no poder, los capitostes de la justicia están conchabados y hacen la vista gorda con la corrupción por mucho más que amistad y enfrente hay una oposición que ya incluso se engaña a sí misma imaginándose victorias electorales sin haber hecho nada y conciéndolos únicamente en su casa. Que se lo pregunten a Jorge Alarte, que ni corto ni perezoso ha soltado que ya se ve ganador incluso ante unas hipotéticas elecciones. De chiste, vamos, como es que siempre entre unos comicios y otros el resto de la oposición ande enfrascada en la cosa de la marca de cara al futuro, aunque ahora lo han cogido con más tiempo.
Vamos, que para acabar de retratar la realidad a las encuestas del pasado fin de semana se les escapó una pregunta que considero crucial ante este panorama de podredumbre política y democrática, con unos gobernantes sin ideas ante la crisis, pringados de corrupción hasta la coronilla, unos jueces amigos de los imputados, una oposición igual o mucho peor y un cortina de humo en forma de repentino espíritu olímpico. ¿Qué pregunta? La siguiente:
¿En caso de celebrarse mañana elecciones estaría dispuesto a no votar o votar en blanco como castigo o lección a la clase política que sufre el país o su comunidad autónoma por cómo han rebajado la democracia?
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1 comentario:
el problema del voto en blanco o la abstención ha quedado claro en las útlimas ocasiones: el día de las elecciones los políticos aseguran que hay que hacer una reflexión, y luego se pasan otros 4 años haciendo lo que quieren.
Yo lo que creo que tendríamos que votar en masa es "nulo". Agarrar la papeleta del partido al que te solías votar, pero escribir algo del tipo "estoy harto de esta democracia, queremos un sistema directo", "fuera bipartidismo", o "esto no es una democracia, sino una una oligocracia".
Quizás si así hay un 40% de votos nulos acaben haciendo algo de verdad... o surga un partido que realmente de caña al establishment.
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