16 noviembre 2009

camps farda al volante de un ferrari


Foto :: Reuters

Los coches Ferrari son para privilegiados, sólo aquellos que poseen cuentas corrientes con varios ceros pueden tener uno o varios en sus garages. El resto se acercan a ellos en cuanto ven uno. Son los que van de turistas a Mónaco o a Marbella. Si se topan con un bólido colorao aparacado, se retratan junto a ellos como si estuviesen frente a una auténtica aparición divina. Así es la vida: siempre necesitada de milagros.

Pero entre los dos extremos hay una clase intermedia: los del quiero y no puedo. Que no lo pueden tener en su garage, pero que por sus contactos personales pueden llegar a sentir como se les pone dura al colocarse al volante de uno. No se sabe bien si son privilegiados o pobre diablos. Y también los hay que son políticos, que saben que no hay nada mejor para superar una crisis que ponerse al volante de un Ferrari con una mujer de rompe y rasga de copiloto. Los dos protagonistas de la escena son Francisco Camps y Rita Barberá sonriendo y saludando a las cámaras que venían a poner luz y taquígrafos a lo que sucedía en el circuito de Cheste, y que rescataron a Fernando Alonso, Felipe Massa y al jefe Montezemolo. ¿Es eso o no es un milagro?



Qué fenómenos para la política valenciana. Están en todo y allí estaban los enviados de Canal 9 para entre cucharada y cucharada de paella meternos propaganda vendiéndonos la presencia de los Ferrari como un gran acontecimiento y a Camps como auténtico héroe. Por aquello de la aparición divina: conducir por un rato un Ferrari debe ser como tomarse un café con Dios. Y eso para alguien conocido como el curita debe ser la repera, y más si te lo televisan por tu televisión y los ven tus amiguitos del alma.

Esa es la política valenciana. Mientras el Partido Popular estaba 'pensándose' en Barcelona, Camps --que también es del PP hasta que nadie diga lo contrario-- fardaba al volante de un Ferrari, que es lo que mejor sabe hacer: fardar.


PS: ¿Por qué Francisco Camps no se pilló un Ferrari rojo habiendo tantos como hay? ¿Será verdad que todo en este mundo es política?

No hay comentarios: