esto se arreglaba así...

No soy optimista con el tema catalán. A lo mejor es porque los conozco demasiado y a lo mejor es porque me he equivocado con mi forma de pensar creyendo que tanto a la larga como a la corta se me iba a respetar.

Con éstas, no me queda otra que con el mismo estilo con el que se expresó un parlamentario socialista ayer en el Parlament, y sabiendo que no me hace ningún bien a mi personalmente, confesar que acumulo ciertos defectos y así, sin más, entregar mis cartas:

Me gustan los toros, soy de izquierdas, me gusta el rock, el pop y toda aquella música a la que se le pueda colgar la etiqueta de independiente y me gusta ir a conciertos y a los macro festivales veraniegos, que me vuelven loco, pero más todavía ir a la Aste Nagusia de Bilbao; he frecuentado casals de Acció Cultural y he hecho volar estrelades en más de una mani y evidentemente detesto el fascismo, la violencia y soy ateo aunque me haya educado en un colegio del Opus Dei y me haya licenciado en una universidad católica. Soy hijo de un agricultor, hijo de agricultor, y de una médico, hija de bancario. Y, desde Epi, Audie Norris y Steve Archibald, soy del Barça 'man que pierda', y sobre todo, intento ser buena persona para con todos y honesto --como ahora-- en cuanto a periodista.

Decir todo esto, ya he dicho, no me hará ningún bien, así en general. Pero una cosa, y ahora que a varios se les pasa por la cabeza, sé cómo se podría arreglar todo esto de la fiesta de los toros.

Esto se arreglaba sentando en una mesa a Enrique Ponce y a José Tomás y obligándoles a firmar 10 corridas juntos, no hacen falta más, en plazas de primera y segunda categoría y con una televisión en abierto de por medio, llámese Antena 3, Cuatro, Tele 5 o La Sexta, y reventando audiencias que ni la final de la Champions ni la Esteban requeteoperada. Es decir, poniendo a este país --por llamarlo de alguna manera-- del revés completamente con la verdad por delante.

Plazas, 10: Valencia, Barcelona, Alicante, Granada, Santander, San Sebastián o Bilbao, Nimes, Albacete, Logroño y Madrid. Ganaderías: Núñez del Cuvillo, El Pilar, Fuente Ymbro, Los Bayones, Las Ramblas, Victoriano del Río, El Ventorrillo, Puerto de San Lorenzo, Jandilla, Bañuelos y alguno cárdeno de los de toda la vida. Y completando carteles: El Juli, Morante, Perera, Manzanares, Castella, El Fundi, Urdiales, Bolívar, José Luis Moreno y José Calvo. Aunque sólo sea por poner unos ejemplos para construirse castillos en el aire, dineros debería haber para todos, de eso que nadie se preocupe.

Pero la cuestión es esa: por el futuro de la fiesta, los señores Enrique Ponce Martínez y José Tomás Román Martín, ¿se atreven a hacer esto en la temporada 2010?

Son sólo 10 tardes por auténtico pastizal de euros.