24 marzo 2010

feria de fallas 2010/ valència, la gürtel taurina



Por si alguien tenía alguna duda, ya sabe todo el mundo cómo es la València taurina. Que para eso estaba la televisión. Es así, un pelele en manos del taurinismo imperante, los feriantes de postín y una panda de politiquillos que con la misma facilidad que construyen castillos de naipes en el aire, la más pura realidad viene y se los tumba. Pero no se preocupen, la culpa al bendito borrego de encaste Domecq, el suyo, el que hacen tragar inmisericordemente al aficionado y al público de paso que ya veremos si vuelve a pasar a reír las gracias de un pocos. Nadie levantará la mano ni dará un paso al frente y asumirá las culpas. Eso qué va. Las culpas, en el desolladero.

No llega a ser por don Julián López Escobar, alias 'El Juli', y el estreno de Simón Casas Productions hubiera acabado peor que el rosario de la aurora. Porque de la de Adolfo Martín, la mano izquierda de José Calvo y de la de Valdefresno con ese bravo 'Bellotito', de eso quién se acuerda.

Era la feria del aniversario poncista. Así lo habían hecho creer, y menudo aniversario que hemos tenido. Me lo dijo un feriante de postín de los de la pluma, "la feria empieza hoy --por el 16 de marzo--, lo demás..." --esto no lo entrecomillo porque recuerdo con exactitud sus palabras-- no vale para nada o no cuenta o era de relleno. Lo dicho, si no llega a estar El Juli con la actitud de figura demostrada, el batacazo hubiera sido de aúpa. Porque lo demás para los taurinos de alto standing, al parecer, no es su "fiesta".

Y hay responsabilidades para todos. Empezando por la Diputación, autora del pliego que ahora rige en la plaza de toros de València. Un pliego intervencionista del que ha tenido que zafarse la actual empresa quedándose hasta el próximo julio ese 10% que ahora no ha querido devolver a los abonados, que han venido a ser los que han pagado el pato o, mejor, el medio toro del after-shave que se han tenido tragar. A eso en Madrid lo llaman abono cautivo: usted quiere el descuento, pues venga aquí por julio y lo tendrá. Que no viene, pues muchas gracias por todo y adiós muy buenas.

Que la plaza no se ha llenado ningún día, vale; pero como si se hubiese llenado con ese pico que han retenido a los abonados. Aquí hay que sumarlo todo. Pero a la vista, eso: ¡ningún lleno!

La crisis, culpable en parte. Eso es innegable. Mientras el sol se llenaba, la sombra se resentía. Pero los carteles que a la vista quedaba no eran "los eventos taurinos de mayor calidad del mundo" mundial como quería hacer creer el diputado de Asuntos Taurinos, Isidro Prieto, no han tenido el gancho suficiente. De ocho o siete llenos en anteriores ediciones se ha pasado a ninguno. Así de claro. Por hache o bé estas Fallas, por pocas que fueran, siempre quedaron entradas en taquillas. Habrá que pensar y pronto: la delicada Feria de Julio necesita un mayor esfuerzo, llámese José Tomás o como sea, pero necesita de dos o tres carteles rematados de --¡ojo!-- toros y toreros. No vale cualquier cosa.

Por cierto, y ya que lo mentamos: qué alargada es la sombra del de Galapagar. No estaba anunciado, su hueco lo tapaba la televisión, pero su fuerza se ha notado. Ya lo dijo el propio Simón Casas, "hay veces que no se le ve". Por ejemplo en la corrida de Núñez del Cuvillo de baja estofa. ¿O es que José Tomás no tendrá ya seleccionado lo mejor de esa camada para un buen puñado de tardes y a València ha venido el saldo del vagón de cola? O por ejemplo también en ese buen toro que saltó el día de la 'fartà' de Victoriano del Río de nombre 'Aldeano', ¿Por qué no ha venido una corrida de ese hierro por aquí y en cambio sí es uno de los hierros con los que va José Tomás a Las Ventas?

Asombra el poder de José Tomás aun no estando. Es capaz de eso y también de colocar a su admirado Fundi en Madrid tres tardes. Y a unos cuantos eso les pesa, les revienta y les sienta como una patada en impúdicas partes.

Pero volvamos a València y dejémonos de fantasmas. El toro de las figuras ha sido vergonzoso. Si esta es la fiesta que dicen defender, apaga y vamonos. Si así son las grandes superproducciones de Simón Casas, mejor lo dejamos. Si esto son los grandes eventos que le gustan a Isidro Prieto, mejor que dimita como responsable de Asuntos Taurinos. Y si la autoridad no es capaz de impedir que les cuelen novillos por toros con defensas más que sospechosas de manipulación, pues lo mismo. Eso o se empieza a exigir el respeto que merece la plaza de toros València.

Pero no, esto es como la Gürtel taurina. València, su plaza de toros, es el cortijo de primera del todo vale. Llegan las figuras y los trajes de Milano son los perri-toros de Zalduendo, Juan Pedro Domecq o Núñez del Cuvillo. De los abrazos y fotos de callejón. De la fiesta en decadencia y, además, televisada. Un antro de corrupción taurina sin tapujos en el que los intereses de unos pocos ríen de un público festivo-orejero que nada en la ignorancia pero que paga y encima ni se enfada, y si lo hace sólo es por miserables despojos sanguinolientos.

Si ya lo somos a escala política, ¿quién es ahora capaz de sentirse orgulloso de ser el hazmereír en el planeta de los toros?

Lo dicho, si no llega a ser por don Julián López 'El Juli', esto acaba fatal. Menos mal que asomó el de Velilla y puso sobre el ruedo toda su torería y toreo como mejor sabe para triunfar cortando seis merecedísimas orejas y darle una pizca de categoría a la Feria de Fallas.

Antes, en ese previo que poco interesaba a algunos, apareció el toro. En una corrida muy seria de Adolfo Martín ante la que José Calvo desparramó su torería y enseñó el punto flaco de su espada y en la que también destacó el cordobés José Luis Moreno. Y antes del pastelón de los feriantes de postín, de nuevo el toro: una corrida de Valdefresno completa y con un pedazo de toro de nombre 'Bellotito' que se le fue entero a Juan Bautista.

Además, también puntuaron Fuente Ymbro, con una corrida muy comercial que al final lo que estaba por venir la acabaría por hacer buena, y otra muy interesante y exigente de Alcurrucén.

Y entre los espadas, los citados Calvo y Moreno; César Jiménez, con una facilona puerta grande; El novillero Juan del Álamo ante una buena novillada de Fuente Ymbro; los heridos Arturo Macías y Miguel Tendero, el día de los valdefresnos, Daniel Luque con la de Alcurrucén.

Y en los más alto, Sebastián Castella, que con sus formas y carácter logró triunfar en València; y un intratable Juli que hizo el toreo profundo y toreó al natural para la historia en el día en que las figuras rindieron homenaje a Ponce.

En cambio, Enrique Ponce nada. Ponce cumula ya varias deudas con València. El toro de 'Osiris' de Zalduendo no logra tapar una lamentable feria por la selección del ganado. Bien que ante ese toro hizo un esfuerzo, dio una lección de pundonor y todo eso. Bien. Pero algún día deberá venir a València con una corrida de toros y no cualquier cosa. Él, junto con la empresa, autoridad y Diputación, es uno de los principales responsables de que València en estas Fallas haya visto maltratado su prestigio. Si es que a València le queda todavía algo de prestigio en lo taurino.


PS: Desde aquí al menos le hemos tratado de dar ese prestigio que creemos que merece la plaza de toros de València contando esta Feria de Fallas día a día hasta hoy. Mientras no aparezcan más comunicados en la resaca, hasta aquí han sido unos 55 posts bajo la etiqueta de Feria de Fallas 2010.

1 comentario:

javier dijo...

Enhorabuena por tu trabajo!
saludos
Nota: seremos pocos, pero algunos nos seguimos acordando de la seria corrida de adolfo y el toreo de José Calvo .