Juan del Álamo tiene valor y concepto puro del toreo. A contracorriente la sacó a relucir en pleno San Isidro, en la que era su segunda novilla en diez días en Las Ventas, donde todavía no lo habían visto como es. Novillero ambicioso, inteligente, capaz y de verdad. La oreja que arrancó ayer pese al viento y esa tremenda voltereta al entrar a matar como demostración del que no quiere otra cosa que triunfar, suponen un paso adelante más en una carrera que se antoja, cuanto menos, importante. Esto sólo es el principio.
Thomas Joubert y Miguel de Pablo se desbijuraon entre el frío ambiente y una novillada con cuatro de Carmen Segovia y dos de Torres Gallego, que dijo más bien poco, y cuando lo dijo se explicó con malas formas. El mejor fue el tercero, pero el viento y la ternura de De Pablo, dieron al traste con su casta.
1 comentario:
Lo de ayer de Juan Del Álamo en Madrid, un cuento más........no se puede torear más despegado, es impsobile. para muestra enlazo un botón: http://desdeuntendido.blogspot.com/
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