04 agosto 2010

la diputación de valència se equivocó con el pliego de la plaza de toros

Que la Diputación de València se equivocó con el pliego de condiciones que ahora rige la plaza de toros de la calle Xàtiva en lo que a espectáculos taurinos se refiere, es un hecho. Ya no cabe duda alguna y muchos creen haber visto la luz con la reciente abolición de los toros en Catalunya y han de decidido encender las alarmas de una vez por todas por intereses diversos. Por ejemplo, Manuel Molés en su artículo de esta semana en Aplausos, titulado --atención-- 'Aviso con tiempo suficiente':

¿Qué pasa con Valencia? Es una magnífica ciudad. Taurinamente fundamental, con una historia impecable (...) La Diputación es la propietaria. El presidente es buen aficionado, Isidro Prieto es un diputado que se interesa y ama el mundo de los toros. Pero hay un grave problema. El dinero que pagan los empresarios lastra el futuro. Ese dinero es pecata minuta para Diputación. Pero ahoga al empresario. Y Valencia, Simón Casas también lo sabe, no quiere carteles normalitos.

Los que hace un año aplaudían la rebaja --ficticia-- del canon económico ahora le ven las orejas al lobo. Pero no es por dárnoslas de agoreros, pero todo eso mira que desde este humilde blog lo dijimos por activa y por pasiva y calificamos el primero de intervencionistas. Nos vamos hasta el 28 de octubre de 2009:

Lo que no admite discusión es que el pliego ha defraudado y lo que resulte se verá en los próximos cursos taurinos en la plaza de toros de Valencia, o en el peor de los casos se sufrirá. Es la primera adjudicación a la que se enfrenta el actual diputado de Asuntos Taurinos, Isidro Prieto. Cuando llegó al cargo, tras las elecciones de 2007, fue capaz de transmitir buenas vibraciones. Entonces --octubre de 2007-- dijo estar trabajando para cuando llegase el momento de elaborar un nuevo pliego. Pero, ya estamos en el momento y el pliego es el que es y lo que ofrece es inseguridad. Por puntos.

Primero, el pliego, al desligarse el tema taurino del extrataurino, insulta a las empresas taurinas. ¿O es que la Diputación quiere hacer más negocio con la plaza de toros de Valencia y no ve capaces a las empresas de este sector para desarrolar otros ámbitos de negocio?

(...)

Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia, muy dado a patrocinar grandes eventos con dinero público, visto el volumen de negocio que dio la plaza de toros de Valencia en manos de Serolo, parece que será quien controle los actos no taurinos que se celebren en la plaza, si no sorprende con la elaboración de un nuevo pliego.

(...)

Y octavo, un par de preguntas ¿este pliego favorece, ayuda, potencia el futuro de la plaza de toros de Valencia y la fiesta de los toros? O en cambio, ¿obligará a los nuevos empresarios a asegurar ganancias y reducir gastos en la medida de lo posible? Recordemos que la plaza de toros de Valencia en las últimas temporadas ha logrado aumentar abonados, consolidar una media de siete u ocho llenos por Fallas, tres llenos aparentes en la última Feria de Sant Jaume y una temporada asentada en marzo y julio, pero con ciclos en mayo, junio y octubre. Esa será la verdadera prueba del algodón, la que dará el veredicto sobre el anterior pliego, aquella auténtica subasta que ganó Servicios Taurinos Serolo y que le permitió hacer negocio con los toros y en otros ámbitos, abonar el canon de un millón de euros y, lo más importante, potenciar en todo los aspectos la plaza de toros de Valencia.

¿Qué pasará a partir de 2010? Esa es la preocupación que se cierne ahora sobre el coso de la calle Xàtiva.


Tozuda realidad. Como un parto, nueve meses y unos días después, la información que publica hoy Levante-EMV viene certificar el error cometido por los responsables de la Diputación de València a la hora de eleborar el pliego de la plaza de toros de València. Según publica Francesc Arabí, la empresa Simón Casas Productions habría solicitado celebrar espectáculos extra taurinos para hacer cuadrar las cuentas.

Polémicas animalísticas e identitarias al margen, parece que la explotación empresarial de las plazas de toros no es el negocio del siglo, si se ciñe única y exclusivamente a la tauromaquia y se excluye la posibilidad de acoger espectáculos deportivos, musicales o hasta ferias inmobiliarias. Al menos esa es, por lo que se ve y por lo que apuntan expertos en la materia, la realidad de la plaza de Valencia, de la que la diputación es propietaria.

La empresa del coso de la calle Xàtiva, la UTE Simón Casas Production, solicitó a la diputación que le autorizara de forma excepcional a poder sacar rendimiento al recinto en el mes de julio acogiendo tres espectáculos no taurinos: un concierto de Joaquín Sabina, una exhibición de motos "free style" y el festival infantil "Cantajuegos". Esta posibilidad de que el arrendatario alquile la plaza para a terceros no está contemplada en el pliego de condiciones con el que la UTE ganó el concurso de diciembre para gestionar la plaza. De ahí que el presidente provincial, Alfonso Rus, haya denegado la petición.


El negocio taurino es rentable siempre que haya diversas opciones y el canon no sea un lastre, y ahora los 360.000 euros lo son e impiden dar lustre a la temporada en la plaza de toros de València, que este año con el cambio de empresa y la crisis se ha resentido en lo que a asistencia de público se refiere.

Según se dijo, Diputación sacaría para final de año un pliego para la gestión de los eventos extra taurinos. El error se puede hacer aún mayor o puede solucionarse si reina el sentido común y no apetece ahogar un poco más y darle una patada en sus partes a la fiesta de los toros. La decisión está en la mano de Rus, Prieto y compañía.

Y a todo esto, la plaza cerrada por unas obras que ya veremos.

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