público: periodismo barato antitaurino

Según se desprende de la encuesta publicada ayer por El País un 37% de la población se declara aficionado a los toros. El 60% dice que no le gusta, y de estos un 57% se declara contrario a la prohibición del Parlament. Y de los españoles que no se declaran aficionados, un 52% se declara partidario de que las corridas de toros sigan existiendo.

Sin duda, las cifras cantan a favor de la Fiesta. No así el titular que empleó El País, que cada vez levanta más evidentes sospechas. Y es que en periodismo predomina, aunque no sea lo aconsejable, las líneas gruesa. Hilar fino es lo que cuesta. Esto último en Público no lo han hecho en la vida.<
Público lo que pudo ser y no fue. Ahora no es más que panfleto a la altura de La Gaceta. Periodismo burdo, barato y antitaurino.

Hoy viene con que la lidia no se sostiene sin las ayudas públicas: sueltan la cifra 500 millones de euros y luego pasa de apoyarla, de justificarla. Manipulan la realidad ganadera sin entender ni repajolera ni mucho menos hacer el esfuerzo por explicar la cabaña brava. Según dicen:

Un dato que se explica fácilmente recurriendo al censo de ganado bravo español: 275.000 cabezas, según el Ministerio de Medio Ambiente, de las que tan sólo 15.000 se dedican a festejos. Esto es, de las reses bravas que correteaban por las dehesas en 2009, sólo el 5% terminó siendo objeto del esparcimiento de los taurinos.

Y es que todavía siguen sin entender nada. Siguen sin entender que la cabaña brava se sostiene en una continua selección, que en cada explotación ganadera son las hembras las que predominan, que éstas no tienen otra función que dar a luz, que una vaca puede alumbrar tanto toros como vacas (que no se lidian), que los sementales también viven de por vida en la dehesa. Y que a la plaza el animal (el toro) va cuando tiene la edad: cuatro o cinco años (tres o dos y medio para novilladas y novilladas sin picadores), que aquí nadie acaba en la plaza por casualidad.

Al menos si hacen referencia al 18% de IVA que lleva toda entrada a una plaza de toros, aunque al tiempo se escandilizan --cómo no-- al conocer la intención del sector taurino de pasar a Cultura con el IVA del 8% también.

Y sacan a relucir el resto de sus tópicos: la (falsa) prohibición en las Canarias o una fuente que venga decir que esto es un espectáculo sangriento que no interesa a nadie.

Cifras se dan bien pocas y de todo lo que la fiesta de los toros aporta a las arcas públicas, que es bastante más de esos 500 millones, no se dice nada porque no interesa. Probablemente les daba un ataque a la hora de hacer la resta con los entre 2.500 y 3.000 millones de euros que genera el sector al año (al menos en 2009, en plena crisis).

Tampoco les debe convenir citar las ayudas públicas a espuertas que reciben infinidad de actividades artísticas, deportivas o empresariales sin más. La comparación sería sangrante.