de repente un médico

La sanidad pública funciona. Pese a la escasez de médicos, hay un montón de piezas --médicos sustitutos de aquí y de allá-- moviéndose de un lado a otro que actúan con la misma profesionalidad que los titulares. Eso nos da tranquilidad, pese a conocer los defectos, las listas de espera y todo aquello.

Pero de repente un médico más llega tapar un hueco durante el verano o a cubrir una baja, te despierta cierta curiosidad y Google que todo lo sabe te descubre no muy buenas noticias y un circuito cuanto menos extraño: Francia, Murcia, Almería, Córdoba... Y ahora mismo sabes que anda por Valencia.