Así se ha despedido Iñaki Gabilondo en la última edición de Hoy en CNN+, cadena que dejará de emitir el próximo 31 de diciembre. Ejemplo y honestidad. Periodismo crítico, pero sin radicalismo. En eso tiene toda la razón. También en que con el cierre de CNN+ quien pierde es la sociedad, la democracia, la libertad de expresión y el respeto a las opiniones diferentes.
Lo peor de todo es que este cierre viene provocado por una crisis económica, una fusión empresarial y una victoria, por así decirlo, de la telebasura. Tras Telecinco se va Cuatro y dejan en la cuneta a CNN+. Un lástima. Al medio (a su negocio), se ha demostrado, les importa tres pimientos el periodismo, ya una cosa testimonial en según qué cadenas.
En otras puede seguir presente cierto periodismo, pero sin duda, como dicen Gabilondo, está fabricado a imagen y semejanza de una sociedad "enferma de radicalismos y hostilidades".
Para Gabilondo corren malos tiempos para el periodismo y ni que lo diga.
El periodismo es una palabra polisémica. El que yo aprendí está batido en retirada. Hay otras cosas que también se llaman periodismo: el cotilla, el del chisme, el de la falta de compromiso, el de la extrema derecha... Pero el periodismo clásico, el veraz, el libre, el del respeto, el del rigor y el compromiso, está arrinconado por esa invasión de la desvergüenza y el insulto. Por desgracia, el periodismo friki e insolvente ha invadido la profesión.
A cambio de esto, y en positivo, hay que decir que según la profe Barbará Yuste, sus alumnos todavía sueñan con ser Gabilondo. Si de sueños no va mal la cosa. El problema es la puta realidad.
Éste, por cierto, es el segundo vídeo de despedida de Iñaki Gabilondo que colgamos aquí. El anterior es de cuando se despidió de Cuatro. La diferencia es que está despedida parece como más definitiva. Con cerca de 70 años, Iñaki Gabilondo nos ha contado muchas cosas por la tele y por la radio. Y eso, toca la fibra. A él y a nosotros, aunque yo personalmente no le siguiera en esta última etapa.
PS: Por cierto, yo también tuve la oportunidad de despedirme una vez y al día siguiente, como no era consejero de la Cadena Ser como Gabilondo, pues no me quedó otra que irme al paro. Al final, con muy buenas palabras, lo único que pedí fue respeto para el periodismo y los periodistas. Como Iñaki.
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