Hace justo un año pasé la mañana en casa de Francisco Cano. Acababa de publicar el precioso 'Mitos de Cano'. De aquel rato en su casa, Cano en batín, salió una entrevista de la que no escribí nunca una línea. Motivos varios, entre otros que al poco me quedé sin medio donde publicarla. Y la cosa se quedó ahí, hasta ahora. Porque digo yo: ¿un año después es tiempo suficiente como para ponerse a transcribir y ordenar todo aquello, no? Seguro que da para más de un post, aunque tal vez --seguro-- a Cano ya se le haya hecho su mejor entrevista. La sensación será extraña: ponerse a escuchar algo un año después. Pero habrá que hacerlo, aunque sea ya en 2011.
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