las figuras y sus reuniones insuficientes

Las figuras han vuelto a las andandas. Esta vez ha sido Esperanza Aguirre quien los ha recibido. La excusa, antes de la reunión y almuerzo con la presidenta de la Comunidad madrileña, no era otra que la importancia de Madrid y, sobre todo, de su plaza de toros de Las Ventas en la fiesta. La conclusión al final ha resultado ser la misma.

La labor de este grupo de toreros --El Juli, Cayetano, Perera, Talavante o Manzanares-- es importante y también de admirar porque son los únicos que están moviéndose. Los empresarios que manejan el cotarro dan pena por su inactividad y la prensa afín parece como dispuesta un año más a seguir, cual perrito faldero, la temperada de 2011 como si nada tras los feriantes de postín. Lo preocupante no es esto, esto es lo 'normal'; sino que hasta el momento los movimientos de las figuras están resulando insuficientes.

La prueba la tenemos en Cultura. Si los ministros Sinde y Rubalcaba los hubiesen tomado en serio, se habría avanzado algo con el cacareado traspaso, por ejemplo. Pero el caso es que todo quedó en palabrería y en un preocupante conformismo que se ha traducido recientemente en el ejercicio de censura por parte de RTVE que, ahora por Manual, se niega a emitir corridas de toros.

El efecto de la reunión de ayer se verá con la redacción del próximo pliego de Las Ventas, aunque bien pensado, los empresarios también querrán decir la suya. Porque una cosa (o varias) hay que plantearse. Por mucha reunión, los resultados son insuficientes. La estructura de la fiesta, lo primero que habría que remodelar, sigue igual pese a su demostrada incapacidad. ¿Por dónde se empieza? Por ejemplo, ¿por la economía?

Primero. La administración debe reducir sus exigencias. Vamos a decirlo alto y claro y a desmontar que el bulo de que fiesta sobrevive gracias a subvenciones públicas es falso. Lo primero que se debe conseguir es una rebaja sustancial de los cánones que marcan Comunidades Autónomas (caso de Madrid), Diputaciones (caso de València) o ayuntamientos (caso de Alicante, que ha rectificado rebajando el canon solamente unos 15.000 euros e invitando a Serolo, Simón Casas y Taurodelta). A ver a Esperanza Aguirre si enseña su lado de aficionada o si en cambio se muestra una vez más como una implacable dama de hierro con los toros otra vez como excusa.

Segundo. La reducción del IVA del actual 18% al 8%, si es que es verdad que la fiesta de los toros está en Cultura, es necesaria.

Tercero. Ajuste salarial entre empresarios y matadores y del precio de las entradas. Porque el espectáculo actual la mayoría de las tarde no vale lo que cuesta y por lo tanto nadie merece lo que gana.

Eso... o las figuras dan el paso realmente y junto a los ganaderos se deciden por apostar por la emoción y se pone en valor una fiesta de los toros previsible, devaluada --por los suelos más bien-- y ninguneada socialmente.

En este aspecto, por poner un ejemplo, podría empezar Cayetano. En vez de ir por despachos exigiéndose podría de una de vez decidirse a ir a Madrid por San Isidro y no con corriditas extraordinarias donde se le permiten ciertas licencias.