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Los ciudadanos tenemos derecho a señalar que a la práctica de la corrupción se añade la sinvergonzonería con la que los políticos la aceptan, a sabiendas de que no les va a costar un voto. Pero ¿y nosotros? Los votantes nos hemos contagiado de tal manera del partidismo obtuso que pocas veces castigamos en las urnas a los nuestros. A ellos se les paga por tener una responsabilidad, pero ¿y la nuestra?
Si la sociedad civil ha limitado su activismo a votar cuando toca y vota sin ningún sentido crítico, para qué reclamar transparencia. Los ciudadanos se merecen una democracia limpia, pero este sistema imperfecto solo funciona si tiene ciudadanos que asumen su papel correctivo.
Creo que ya va siendo hora de que lo asuman de una vez. Ahora y dentro de un año también.
4 comentarios:
Pero hombre, ¿no se da usted cuenta que poniendo a la señora Lindo pierde usted categoría? Le tenía por más fino, la verdad.
Con que pierdo categoría. Pues siento decepcionarle y no ser tan fino.
No es más que una reflexión. Oportuna y, considero, q necesaria la diga Elvira Lindo o Papa de Roma, sobre todo en vísperas electorales y con la que está cayendo.
A lo mejor podría haberlo escrito yo mismo. Pero se me antoja que empiezo a repetirme y que Lindo tiene un altavoz bastante más grande para estas cosas.
Espero contentarle la próxima vez.
Lo digo por dar cabida a antitaurinos en su bitácora. Usted verá lo que mete en ella, que para eso es suya.
Aquí según para qué cosas no miramos el carnet de aficionado o antitaurino. La reflexión la Lindo es aconsejable a una gran mayoría de la sociedad.
En ese aspecto, cosas peores pueden verse y de actualidad. Por ejemplo, los guiños del PP a la prohibicionista CiU de estos días.
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