La
tercera parte del trabajo busca sentar los principios de la Academia,
su constitución e integrantes, así como la financiación de la entidad.
Evidentemente, un proyecto así, que vele por el conjunto de la industria
taurina, la dote de valor y reconocimiento social, necesita de una
clara inversión que podría realizarse con la creación de una
tasa-taurina por entrada, mediante cuotas, aportaciones de los derechos
de imagen que genera la propia Fiesta, con diferentes eventos especiales
o la comercialización de productos. De inversión y reinversión casi
siempre ha carecido el toreo y ahí reside uno de los principales cambios
que propone La Academia.
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