Jesús Duque a hombros | CRÓNICA PUBLICADA EN BURLADERO.TV |
La Plaza de toros de Valencia concluye una etapa esta
temporada, la marcada por la gestión de la empresa Simón Casas
Productions. Pero ahora no es momento de balances. Tampoco de calentarse
con un invierno de pliegos y concursos. Movidito será, eso seguro. Pero
el buen sabor que ha dejado este 'Emisario' 45 de Torrehandilla para
pasar el triste otoño y una faena todo corazón de Jesús Duque vienen
fenomenal. Y además, así reivindicamos con toda su intensidad la Cultura
de Bou, que de algún modo era el 'leitmotiv' de este ciclo del 9
d'Octubre, y que convocó una muy buena media plaza.
Temporada de alternativa que ni soñada la de Jesús Duque.
Cuatro orejas van del 'Cantaor' de Fallas al jabonero 'Emisario' del 9
d'Octubre. Con pies el jabonero. Y transmisión. Lo viene cantando y
Sergio Perez se lo saca en la brega. Brinda a la cuadrilla una campaña
tan especial. El inicio es emocionante. Jesús Duque desde los medios,
muleta por delante. La emoción se contagia. Sobre la diestra sujeta la
embestida. Falta la templanza, pero hay verdad. El toro tiene carbón y
menos inercia de la que parecía. A la segunda tanda ya hay que pulsear
mucho. Rebaña con la cara por arriba, se quiere llevar los engaños más
con las pezuñas que por abajo. Cuando la faena se cantea, por el toreo y
la raza se vuelve a venir arriba. Más encaje, limpieza y ajuste.
Distancias más escasas. Duque siente la embestida por abajo, suaviza el
pulso aunque 'Emisaria' no se entrega fácil y surge el mando. Pero
cuando se resuelve con el corazón con el que toreó el de Requena, el
resultado es que la plaza se te entrega. Toda la faena fue en los
medios, incluso esa estocada de premio. Dos orejas y segunda puerta
grande de Jesús Duque en Valencia en la temporada de su alternativa.
Pocos pueden decir eso.
La tarde cambió su signo sobre la campana. Y es que le
faltó, en general, una corrida de toros completa que no levantara
suspicacias. Los remiendos de Los Chospes casi que fueron una puñalada.
Sobre todo el impresentable quinto, por acaballado. Así es imposible
embestir. Toro más de calle que de plaza. Colar eso en una tarde así es
estrellar demasiadas ilusiones. En este caso las de Alberto Gómez, que
estuvo más que digno con ese mostrenco. Y a los de Torrehandilla le
faltó el último o penúltimo aliento para permitir más.
La terna puso mucha voluntad y dejó infinidad de detalles.
Así, Juan Bautista a la verónica de rodillas y ya de pie mejor todavía
paró a su primero. Mece perfecto y despacio la capa, sobre todo cuando
torea la mano derecha. El tal 'Saleroso' de Torrehandilla es estrecho y
bien puesto. Astifino y engatillado. Fuerte de pecho, enmorrillado.
Temple de salida y pocas las fuerzas. Alberto Gómez se lleva una buena
paliza al quitar por gaoneras. Fácil y templado faena Juan Bautista en
el tercio. La nobleza y buena condición no transmite por la falta de
poder del animal. Efectivo a espadas, lo caza literalmente de estocada
desprendida. Ovación.
Alberto Gómez empezaba con un buen tute en el cuerpo tras
el batacazo y la consiguiente paliza tras ser cogido por el primero en
el quite. El segundo de la tarde no presenta exageraciones de trapío. Se
tapa por la cara. Luce dos puntas, pero es muy escasa la clase y poca
la entrega del Torrehandilla. Alberto Gómez construye una faena de gran
voluntad y largo metraje, escarbando en las condiciones del animal.
Templa sobre el derecho y consigue alargar la cansina embestida tratando
de ayudar siempre al animal. Finaliza de meritorio arrimón. La
estocada, caída. Ovación para Alberto Gómez, que se llevó el lote de
peor fondo y condición.
Jesús Duque echó por delante el primer remiendo de Los
Chospes, sin duda la gran losa de la corrida. Es un cinqueño castaño de
seria expresión y hondo de caja. Poco fondo y bruto en las formas. Jesús
Duque muy asentado, pero no acaba de dar con el tempo. Una buena serie
le roba sobre la diestra y la liga tirando mucho del animal, que luego
ya se para, se defiende y busca los adentros. Estocada caída y vuelta al
ruedo tras escasa petición.
El cuarto es de Torrehandilla. Un castaño claro que abre la
cara y sale entre corretón y sin fijeza. Juan Bautista brinda a
Francisco Cano, que se lleva una de las ovaciones de la tarde. Un
trincherazo en el empiece es puro lujo. Por apretado, suave, mandón y
torero. De los que se quedan en la retina. La embestida seguía
desordenada. Escasa la fijeza. Se descalza Juan Bautista. Vamos a ver.
Pero la faena no se desborda. Al ritmo del toro, con su cara de acá para
allá, además, su escasa raza. Ligeras las series, algo tropezadas. Los
golpes de torería de Juan Bautista lucen en los remates. Muy enganchado
por la zurda. Los de pecho, cambios de mano, trincherilla y los del
desdén puntúan. La estocada, arriba, es de premio. La interpretación de
la banda de 'Concha flamenca', un primor. Oreja para Juan Bautista.
Final feliz, pero de verdad. La emoción de la Cultura de
Bou pellizcó con fuerza y se reivindicó en el día en que el pueblo
valenciano celebra sus señas culturales y de identidad.
Plaza de toros de Valencia, 9 de octubre de 2014. Cuatro
toros de Torrehandilla de correcta presentación nobles en general, pero
sin el fondo de raza necesario. Sobre sale el encastado sexto
--Emisaria--, toro con pies y transmisión, ovacionado en el arrastre.
Los remiendos de Los Chospes (3 y 5) bastos, brutos y descastados. Juan
Bautista (ovación y oreja), Alberto Gómez (ovación tras aviso y
silencio) y Jesús Duque (vuelta al ruedo y dos orejas). Media plaza
(algo más de 5.000 personas).
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