29 abril 2015

el toro pone a sevilla en su sitio

Sevilla está finiquitada. Un feria a más y ensalzada por la repercusión del toro, que se encaramó en sus más diversos matices en la recta final. El toro borró los paripés de despachos, güasaps y demás tuiterías iluminadas. Da igual Cuvillo que Victorino; Fuente Ymbro que Miura: el toro puso a Sevilla donde tocaba. Y el interés se acabó reflejando en unos tendidos más que saludables cuando los agoreros de turno, que en esto del toro son (somos) legión, esperaban una feria en el desierto. Y hasta los gestos de Espartaco y Dávila Miura traspasaron el mero marketing de relleno para acabar siendo inapelablemente ejemplares y más que oportunos.


Por comparación, llega el toro de Sevilla (o de cualquier otra plaza de entidad), y borra a todo aquello que se le ocurra hacerle sombra. Pongamos por caso Aguascalientes. Como pasa, por ejemplo, en València por julio con Santander si va y sale un 'Trastero'. El toro ahí siempre acaba imponiendo su ley y marcando la diferencia. Casi siempre es así.

Algo por encima de los 100.000 espectadores ha congregado la feria, con la media rondando los dos tercios de aforo. Lo de si el público es así o asá, ha cambiado o se ha vuelto tarumba, ya no lo sé. Eso de la pureza aria de la afición sevillana y demás cantinelas me da repelús a veces. La cuestión es que la gente encuentre motivos, cartera y excusas suficientes para ir a los toros y volver a la siguiente. Si ya le damos motivos a profundizar, será la leche. Los taurinos (y maestrantes), cuanto más fácil lo pongan, mucho mejor. Que los carteles de Miura o Victorino rocen el lleno es síntoma de que afición haberla, hayla, y además está dispuesta a ir.

Así al vuelo, para el recuerdo la casta, bravura y formas de embestir de tres toros: 'Mecanizado' de Victorino y los de Fuente Ymbro 'Tarumba' y 'Largapuya'. Incluso la raza que no quiso jugar la juampedrada de 'Flechillo'. Miuras, Cuvillos y alguno que otro, también. ¡Y viva la puta diversidad de encastes!


La rotunda faena de Ferrera, el idilio (y espada) de Manzanares (llenó en cada una de sus actuaciones), un Escribano que tiene el don del temple de los elegidos, la torería del Fino, las luces de Castella, incluso la responsabilidad de figurón de Ponce aún sin medio toro que le embistiese, Nazaré o Adame al principio y antes Espartaco y al final Dávila Miura; o también, por supuesto, la bienvenida a Garrido, Lama y a los Javier y Borja Jiménez, a los que sería un error no tener en cuenta.

Lo que pasa es que sales de ésta y pese a todo, sin Puerta del Príncipe que valga (la de Ventura a caballo es un cachondeo), te vas con argumentos sustentados en el toro, en entradas bastante por encima de lo que el personal esperaba y con golpes de atención más allá del sota, caballo y rey, y Sevilla al final ofrece una lectura positiva del circo taurómaco más allá de torpezas empresariales, silencios maestrantes y pataletas con G mayúscula.

Y que no duela reconocerlo. Porque lo que realmente duele es ahora sacar los ojos del albero sevillano y mirar a Granada o Córdoba y aburrirse de solo ver unos carteles sin imaginación ni apuesta ni futuro. Y además ahí tampoco entran unos ni otros: como por ejemplo Urdiales, Fortes o Del Álamo. 

¡Qué empiece San Isidro, porfaplis, que aun con sus cosas, de largo, se hará corto!


1 comentario:

Ängel Romero dijo...

Me parece fatal que se iguale a Córdoba con Granada. Córdoba está en la UVI, el año pasado estuvo a punto de no celebrarse la feria,y es una plaza que en los últimos años han pasado muchas empresas, y todas se han ido al poco tiempo. Si vemos la feria de Huelva y el festejo del 50ª Anoversario, muy pocas pegas se le pueden poner. Tiene lo que Córdoba necesita ahora mismo, que es una feria corta, pero muy rematada. Y además, ponen una NOVILLADA. Solo tiene una pega y es la presencia de Rivera Ordoñez, aunque es verdad,que en su lugar estaba El Juli, y se cayó horas antes de presentar los carteles.
Repito, Córdoba tiene lo que necesita ahora mismo. Lo queramos o no. Lo demás es demagogia.
Y luego está Granada, que sí que me parece una vergüenza. Primero porque no tiene novillada, y después por la presencia de muchos toreros ya amortizados: Rivera, padilla, Castella,Cayetano....

Un saludo.