25 junio 2016

el toro: nuestras raíces, nuestra cultura... y nuestro voto

Este fue nuestro editorial en el programa Cultura de Bou de la semana pasada. Aquí reproducimos el texto en valenicano y castellano.

Una idea: el toro es nuestras raíces, es nuestra cultura y también --en este momento-- debería ser nuestro voto ante los que nos ningunean y pretenden callarnos.




EN VALENCIÀ
Algú ja ho ha dit i des d’ací ens agrada reafirmar-nos: ser aficionat als bous és un privilegi. Un privilegi que aprofundeix a les nostres arrels i, a més, ens dota d’una sensibilitat especial. Reivindicar-ho, ara, ara més que mai, és necessari. L’aficionat als bous ara, ara més que mai té que ser activista i, inclós amb el seu vot a les urnes, deixar-ho ben clar.

Si estem pel bé social, per l’estat del benestar, per la solidaritat, contra els lladres d’etiqueta i contra tot tipus de corrupció… primer que res, els aficionats i aficionades als bous, desde el respecte i amb tota l’educació del món, tenim que deixar ben clar, que tota postura i el nostre compromís mampren a les arrels de la nostra cultura, la cultura taurina. No ens anem a deixar corrompre.

Això és el que tenim que deixar ben clar: els aficionats estem contra tot tipus de corrupció i per això, la nostra cultura, la cultura de bou, no està en venda per un grapat de vots. Pot ser ha aplegat el moment que els nostres vots pensen a les nostres arrels… les del bou.

Un bou present a les mateixes arrels d’una Europa a la qual ara dóna llàstima mirar. Per la crisi del refugiats, pel trist espectacle de violència amb l’excusa del l’Eurocopa de futbol o a la polèmica tacada de sang sobre si el Regne Unit es queda o no a Europa… Pero tot això, i més ara, toca estar ben orgullosos d’estimar al bou per damunt de moltes coses. Perquè ahi estan les nostres arrels, la nostra educació i, ¿per què no? també, el nostre vot…



EN CASTELLANO
Alguien ya lo ha dicho y desde aquí no gusta reafimarnos: ser aficionado a los toros es un privilegio. Un privilegio que profundiza en nuestras raíces y, además, nos dota de una sensibilidad especial. Reivindicarlo, ahora, ahora más que nunca, es necesario. Los aficionados a los toros ahora, ahora más que nunca, tienen que ser activistas, e incluso con su voto en las urnas, dejarlo muy claro.

Si estamos por el bien social, por el estado del bienestar, por la solidaridad, contra los ladrones de etiqueta y contra todo tipo de corrupción, primero que nada, los aficionados y aficionadas a los toros, desde el respeto y con toda la educación del mundo, tenemos que dejar muy claro, que nuestra postura y nuestro compromiso comienzan en las mismas raíces de nuestra cultura, la cultura taurina. No nos vamos a dejar corromper.

Esto es el que tenemos que dejar muy claro: los aficionados estamos contra todo tipo de corrupción y por eso, nuestra cultura, la cultura taurina, no está en venta por un puñado de votos. Puede ser que haya llegado el momento de que nuestros votos piensen en nuestras raíces... las del toro.

Un toro presente en las mismas raíces de una Europa a la que ahora da lástima mirar. Por la crisis del refugiados, por el triste espectáculo de violencia con la excusa de la Eurocopa de fútbol o a la polémica manchada de sangre sobre si el Reino Unido se queda o no en Europa. Pero todo esto y más, ahora toca estar muy orgullosos de amar al toro por encima de muchas cosas. Porque ahi están nuestras raíces, nuestra educación y, ¿por qué no? también, nuestro voto.


2 comentarios:

Eugenio Vidal dijo...

Dema,jo si que vaig a la manifestació.
Sencillament,en una papereta en la ma.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

MANUEL GRANERO Y VALLS

En la sangre llevó el arte
mamado desde la cuna,
cual si la diosa fortuna
le nombrara su estandarte.

La gloria quiso ayudarte
prometiéndote la luna,
mas arenas de una en una
vieron la muerte llevarte.

Y como un héroe griego,
muerto en plena juventud,
Madrid te brindó ataúd

y Pocapena en los cuernos
te llevó a ruedos eternos
dejándote inerte y ciego.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho