26 abril 2007

perder el miedo

El ejemplo de César Rincón fue otra vez eso: ejemplo. Sevilla el escenario. Torero de un pieza. Cuando ya bate en retirada va con la cara alta. Sin cuentos chinos aflamencados y rabietas a destiempo o, que también se le puede llamar, puro genio y arrebato de alma de artista. Hay varias formas de explicarlo.

Como ayer, la pregunta es: ¿Por qué el arrebato le llega ahí y es capaz hasta de irse frente al amplio y oscuro túnel de lo desconocido y no antes cuando había uno encastado?


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En otro orden de cosas. Que Deneuve prepare nuevo disco es una buena noticia. Que ya era hora. De ellos es
Perder el miedo, que nadie se líe. Por cierto, me gustaría saber si la decisión de El Cid de matar seis victorinos en Bilbao se tomó antes o después de Borgoñés. En la tarde de ayer, anduvo a gorrazos.


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