Da la sensación que en este período en el que los políticos -ministros y oposición- han vivido "en funciones", que bien podría llamarse de "en vacaciones", la realidad se ha hecho dueña de la situación y unos y otros han tenido que aplicarse cuando parecía escrito en el aire un pacto de no agresión de todos para uno y uno para todos. Verdadera lástima, pensarán, pero la crisis no ha habido otra que confirmarla. Mal está la cosa en la economía. Se veía venir, los ladrillos son como son y no se pueden hinchar de millones de euros por muy buen cemento que se utilice. Como un castillo de naipes, van cayendo las empresas del sector que no hace demasiado pensaban que todo era jauja.
Ya lo decía Europa y ha venido a decirlo el mismísimo Alan Greenspan -que cuando habla aquí lo tomamos en serio-, para hacer buenos todos y cada uno de los augurios. Pasará ahora que esta crisis será sufrida en mayor compañía; al contrario justo que los tiempo de bonanza, de los que fueron sacando tajada unos cuantos solamente y de los que, ajenos, los valencianos hemos sido testigos directos de todas y cada una de las aberraciones de la magalomanía ladrillera.
Con esto, y los recientes muertos por el mal de las vacas locas, la carestía (real) de agua en Catalunya y el victimismo valenciano; las huelgas de funcionarios de justicia, una justicia a la que se le coló un pederasta y presunto asesino, la lacra de la violencia de género, el sempiterno terrorismo, ese grano que es para mucho la inmigración y un puñado más de circunstancias a solventar, se inicia una nueva legislatura.
Zapatero en su discurso ha abusado de España y su idea y ha planteado medidas a tomar en varios campos, qué ya veremos. Rajoy, con esa Soraya Sáenz de Santamaría, ha confirmado, sin proponer medida alguna, que votará en contra de la investidura del candidato socialista. Nadie, ni Pedro J. ni Federico, esperaría menos. Luego se han puesto con la ropa vieja haciendo gala de bipartidismo. Y así, con el permiso de Esperanza Aguirre, empieza otra campaña. Digo, legislatura.
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