29 junio 2009

aguantar lo inaguantable

La tercera y, por fin, última semifinal del certamen Camino a Matador de Toros fue inaguatable para cualquiera de los mortales, excepto para aquellos que se dicen aficionados a los toros, guiris o para aquellos que eran amigos, amigas, simples paisanos, novias o familiares directos de cualquiera de los que ayer vestían de luces. Los últimos trataban de encontrar cualquier excusa para aplaudir o pedir música por irracional que pareciese. Los segundos no entendían nada de nada ni lo pretendían; cumplían el objetivo haciéndose alguna que otra foto para enseñar a la vuelta a sus países de origen. Y lo peor lo pasaban los primeros. Los aficionados se esforzaban por encontrar una explicación sensata y convincente de por qué tenían que aguantar aquel tostón. Sin conseguirlo, les quedaba como única consolación ver en su localidad habitual al abonado de más edad de la plaza de toros de Valencia aguantar como uno más aquel espectáculo decadente, uno más de los tantos que habrá presenciado entre también alguna que otra tarde de gloria.



Y eso consolaba, si aquel señor, don Ramón Aliaga, aguantaba el tirón en su cuerpo más que centenario, cómo no va a soportarlo cualquier otro haciendo de tripas corazón, total era una novillada, que es como decir el futuro, ese que pinta tan negro, y eso, ¿quién no lo sabe ya?

Lo mejor y más torero de la novillada fueron los cuatro pares de José Casanova, que le obligaron a desmonterarse en dos ocasiones. En su turno, en el primero de la tarde, y sustityendo a un subalterno de Miguel Hidalgo que se había lesionado, en el quinto.

Lo demás fueron seis novillos de Casasola --procedencia El Raboso-- aceptables de presencia, justos de casta, nobles, algo mansos y sin complicaciones que fueron arrastrados sin ser aprovechadas sus más que decentes embestidas. Las mejores, las numerosas del segundo.

Pero tampoco es cuestión de crucificar a Alberto Gómez, Miguel Hidalgo o Daniel Palencia. Pretenden llegar a matadores de toros, y largo les queda el camino todavía, por la senda del pegapasismo y hoy de eso, lo llaman toreo moderno, lo hay a espuertas y como poder, pueden. A lo mejor tal vez en la siguiente novillada tiene más suerte, porque ayer no tuvieron el día. Mientras, Alberto Gómez tiene que encauzar su raza y caracter, Hidalgo encontrarse en su buena compostura que por ahora le pierde y Palencia tiene que refinarse bastante. Pero no deben entretenerse mucho más, dejarse ir entre silencios y un puñado de avisos seis novillos de Casasola en Valenia es perder una buena oportunidad.

Tercera novillada Camino a Matador de Toros Plaza de toros de Valencia 28 de junio de 2009 from Andres Verdeguer Talens on Vimeo.

5 comentarios:

baramon dijo...

el magnifico torero es Jose Casanova, valenciano, no confundir con Carlos Casanova tambien excelente torero recordado por el quite a Pepin Liria en su despedida de la maestranza

Unknown dijo...

tienes razón. lo corrijo ya mismo. gracias

un saludo.

MaestroValencia dijo...

Pufff Andrés yo no he querido ni escribir sobre esto... bien definida: un tostón!!!!!

Unknown dijo...

escribir sobre esto era para mí casi un reto...

Anónimo dijo...

eres un chuflon porque de toros sabes lo que yo de moscas.en tu vida te as puesto delante del mas minimo cuerno...y no saber ver una novillada mansa como la de casasola.el primer toro parado,segundo el unico bueno,tercero sin humillar y pendiente del torero,4 manso de libro que no embestia sino que pasaba por la incercia de quererse marchar,5 complicado sin humillar y nunca iva metido en la muleta(este quinto un toro) y 6 imposible por manso,miron,despistado y sin echura alguna de embestir...tu si que eres un toston con tu pagina que el nombre ya solo te define...cornadas para todos...que gracia me haces....