el montaje de las fallas y el primer borrón del pliego

Mientras comienzan rumorearse carteles y la Feria de Fallas es más un rompecabezas que otra cosa, lo único cierto a día de hoy es que la nueva empresa adjudicataria, Simón Casas Productions, todavía no tiene las llaves de la plaza de toros de Valencia, y eso que ya hace más de un mes de la confirmación por parte de la Diputación. El contrato todavía no está firmado.

Y la Feria de Fallas a la vuelta de la esquina, con fecha de comienzo para el 11 marzo. Es decir, a 54 días. Por lo tanto, ya se puede ir apuntando el primer incumpliento del último pliego de condiciones que tan escrupulosamente elaboró la Diputación de Valencia, que pretende que los carteles se le entreguen con una antelación de 50 días naturales. Evidentemente, no va a ser posible.

La empresa de Simón Casas y su equipo --Enrique Patón, Ignacio Lloret y Santiago López, entre otros--, que no entrará en los despachos del coso de la calle Xàtiva hasta dentro de una semana, pedirá a la Diputación que esos 50 días --que ya no se podrán cumplir-- no se tengan en cuenta a la hora de presentar los carteles. Qué menos, la Diputación no tendrá otra que ceder en una de sus exigencias del pliego en el que tanto empeño puso por una impuntualidad que sólo tiene tiene un culpable: la propia institución.

En cambio, sí está firmado el contrato con Digital Plus, que al parecer era (y es) lo más importante: que la Feria de Fallas se televisase pese a que su contenido sea una incógnita que se va desvelando en una feria a modo de las principales figuras del escalafón, excepción hecha de un José Tomás que con las cámaras sigue sin tragar y que ha dicho que no, y en la que Enrique Ponce vuelve a ser pilar fundamental como en tantas ocasiones ha ocurrido en las últimas dos décadas. A todo esto, recordemos que el diputado de Asuntos Taurinos, Isidro Prieto, lo es también de Turismo.

Por cifra tan redonda, el 20 aniversario de alternativa del diestro de Chiva es una excusa perfecta que viene a justificar con todos los méritos posibles y muchos más que Enrique Ponce sea el eje de las fallas de 2010. Dos tardes, una de ellas en mano a mano en el día de la efeméride --16 de marzo-- con El Juli y otra más con la pretendida fartà, esa corrida de seis matadores figuras para cerrar el serial con más tintes de festival que otra cosa (¿se sortearán toros de una misma ganadería o cada uno llevará el suyo propio bajo el brazo?) y que ha ideado la cacareada imaginación del nuevo empresario Simón Casas, quien también debe haberse estrujado la cabeza de para juntar a Jesulín de Ubrique con El Cordobés el 14 de marzo en una combinación que es todo menos 'inédita', por mediática, taquillera y suplicio para la afición enterada. Nótese aquí la ironía. El empresario tiene todo el derecho de ejercer como tal y de asegurarse sus ganancias aunque no siempre a gusto de todos y pese a que ahora el canon sea mucho menor --360.000 euros--, o realmente no tanto: ahí está el engañoso quid de la cuestión.

De los toros poco se sabe, aunque la sobredosis de monoencaste apunta a récord. Por muy francés que sea el empresario, ciertas costumbres del país galo como en Vic-Fezensac o Ceret, por no hablar de ferias de referencia de aquí como Bilbao o Pamplona, donde el cartel de ganaderías se conoce antes que el de matadores, no acaban de llegar. Así, en Valencia el taurinismo oficial volverá a campar a sus anchas, con el permiso, ahora, de sus majestades mediáticas y ante el ninguneo, una vez más, de una afición que ya está citada para los primeros días de febrero para renovar sus abonos. Eso sí.

La Feria de Fallas resultará como resulte, saldrá esperemos que mucho mejor y luego quedarán para otro rato las esperanzas en las buenas intenciones de la nueva empresa de Valencia o de cualquier otra plaza. Desde aquí nunca descartaremos esos afanes por conseguir una buena colección de carteles en la que los nombres de Enrique Ponce y José Tomás coincidan en lugar, fecha, hora y ante --ahí sí-- las necesarias cámaras de la televisión, aunque no precisamente las de Digital Plus.