Los veo preocupados o eso parece. Sobre todo a los de la cúpula de los populares valencianos. Se acerca el día D, la hora H, de Camps y tienen que burlar como sea la embestida de un Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que está a punto de abrir la boca para decir Gürtel con pelos y señales. O se nos hacen creer. Ya será para menos. Pero por si las moscas los herederos o herederas están en boca de todos. Y enfrente los socialistas valencianos, a verlas venir. Porque de ilusión también se vive y las palabras, aunque negro sobre blanco, se las lleva el viento 'pase lo que pase' cuando no hay qué las sostenga más allá de fofas ilusiones electoralistas. Los milágros dicen que suceden en Lourdes. La dignidad política debe andar por allí también o más lejos. La corrupción y la necedad corretean entre nosotros.
Zapatero o Rajoy quieren aparentar preocupación o eso parece también. Por eso deben haber quedado a tomar café en Moncloa el próximo miércoles. A ver si en un rato juntos les llega la inspiración y hacen un entremés en la tragicomedia sin sentido que representan a piñon fijo. Según lo pinta la Pajín --"los ciudadanos no quieren vernos echándonos las culpas los unos a los otros-- es de agradecer. Según lo pinta la Cospedal --"la mejor disposición--, también. Los temas que van a tratar, no tanto: el préstamo de 9.800 millones a la tocada Grecia y cosas de bancos y fusiones de cajas de ahorros. Como siempre, la casa por el tejado y un poco más de lo mismo.
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