PD: Seguimos adaptándonos a la nueva cámara y un nuevo editor de vídeo, el Camtasia. Se acepta cualquier tipo de consejo para que la cosa no se vea así, sino que se vea mejor.
Andrés, Le escribo para trasladar a un bloguero que me merece respeto una reflexión que alimento desde hace unos días: ¿Por qué los aficionados sensatos a la tauromaquia no se pronuncian con claridad y de forma inequívoca y suficiente sobre "festejos" como el del toro de la vega de Tordesillas, que tanto daño hacen a la tauromaquia al reclamar sus organizadores que convocatorias tan denigrantes forman parte del mundo taurino? Un abrazo, Félix.
No conozco de primera mano las fiestas del toro de la vega de Tordesillas ni tampoco su historia, aunque imagino que no tendrá cuatro días. Lo que sé o me han enseñado, personalmente, no me gusta. Pero puedo llegar a entender esa fiesta como una representación única (se hace una vez al año y sólo en un municipio que yo sepa) de la prehistoria de la Tauromaquia, pero ya te digo que ni la conozco en primera persona ni me gusta.
Personalmente, la verdad, no le presto atención y me parece sobredimensionada la atención mediática que recibe. Tengamos en cuenta que se trata de un reducto, un (mal) ejemplo y además un tanto recóndito.
Mientras la temporada taurina de este verano se ha resumido a través de la televisión con varias cornadas, tres o cuatro toros que se han escapado y la salvajada del toro de la vega, un tal Julián López 'El Juli' está cuajando una temporada de impresión de la que a través de la televisión nadie se está enterando si no es en programas especializados colocados en las parrillas a horas poco televisivas.
Sí, el toro de la vega de Tordesillas me parece una salvajada (supongo que la prehistoria de la Tauromaquia debería ser algo muy salvaje, sí; y lo curioso es que perviva hoy), pero la realidad del mundo taurino es gran medida otra, y por lo que parece mediáticamente no interesa. Claro, necesita de un mayor esfuerzo, de periodismo especializado. Eso implica saber, conocer, profundizar y ni el periodismo ni la sociedad está para esos trotes.
Por lo tanto: ¿El toro de la vega? Pues no me gusta según lo que me enseñan, pero menos me gusta que eso sea un de los clichés mediáticos del mundo de los toros.
Pedimos que se acabe semejante espectáculo, vale... ¿Pero lo hacemos a cambio de que a la fiesta de los toros se la trate 'mediáticamente' con normalidad y dándole la importancia que realmente merece?
4 comentarios:
Andrés,
Le escribo para trasladar a un bloguero que me merece respeto una reflexión que alimento desde hace unos días:
¿Por qué los aficionados sensatos a la tauromaquia no se pronuncian con claridad y de forma inequívoca y suficiente sobre "festejos" como el del toro de la vega de Tordesillas, que tanto daño hacen a la tauromaquia al reclamar sus organizadores que convocatorias tan denigrantes forman parte del mundo taurino?
Un abrazo,
Félix.
Hola Félix,
No conozco de primera mano las fiestas del toro de la vega de Tordesillas ni tampoco su historia, aunque imagino que no tendrá cuatro días. Lo que sé o me han enseñado, personalmente, no me gusta. Pero puedo llegar a entender esa fiesta como una representación única (se hace una vez al año y sólo en un municipio que yo sepa) de la prehistoria de la Tauromaquia, pero ya te digo que ni la conozco en primera persona ni me gusta.
Personalmente, la verdad, no le presto atención y me parece sobredimensionada la atención mediática que recibe. Tengamos en cuenta que se trata de un reducto, un (mal) ejemplo y además un tanto recóndito.
Mientras la temporada taurina de este verano se ha resumido a través de la televisión con varias cornadas, tres o cuatro toros que se han escapado y la salvajada del toro de la vega, un tal Julián López 'El Juli' está cuajando una temporada de impresión de la que a través de la televisión nadie se está enterando si no es en programas especializados colocados en las parrillas a horas poco televisivas.
Sí, el toro de la vega de Tordesillas me parece una salvajada (supongo que la prehistoria de la Tauromaquia debería ser algo muy salvaje, sí; y lo curioso es que perviva hoy), pero la realidad del mundo taurino es gran medida otra, y por lo que parece mediáticamente no interesa. Claro, necesita de un mayor esfuerzo, de periodismo especializado. Eso implica saber, conocer, profundizar y ni el periodismo ni la sociedad está para esos trotes.
Por lo tanto: ¿El toro de la vega? Pues no me gusta según lo que me enseñan, pero menos me gusta que eso sea un de los clichés mediáticos del mundo de los toros.
Pedimos que se acabe semejante espectáculo, vale... ¿Pero lo hacemos a cambio de que a la fiesta de los toros se la trate 'mediáticamente' con normalidad y dándole la importancia que realmente merece?
Sería lo suyo, no?
Coincidimos. Un abrazo.
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