27 octubre 2011

¿otro invierno con los taurinos a por uvas?


El taurinismo anda revuelto. La plaza de toros de Las Ventas sale a concurso. Ahora en fase de rumorología, salvo el paso al frente de Simón Casas con una fina lluvia de ideas a través de Twitter. Las Ventas es la gallina de los huevos de oro y el personal con la gallina suelta anda nervioso. Es tiempo de espera generalizado. La calma tensa se nota.

Pero es que además también andan Málaga, Zaragoza o Burgos buscando pretendientes. Esto ya es más un dolor de cabeza. Serolo, Choperas y Martín Lorca han dicho allá vamos a por La Malagueta, que es la primera que ha abierto la veda.

Si 2011 ha marcado aguda tendencia a la baja en cuanto al grueso de festejos, 2012 no se preveé diferente. La cosa pinta igual o peor. Y no es que el negocio se esté tambaleando, más bien esto es un portazo en todas las narices de la jodida realidad. Si hubiera sentido común en el mundo del toro otro gallo cantaría, pero como de eso anda justo ya estamos: otro invierno de incógnitas, brazos cruzados y a verlas venir.

Y el cuento es el de siempre: primero están los políticos, que no quieren ser menos y la sarten la manejan a su antojo; y luego, todos los demás y a repartir lo que queda. Y menos mal que las plazas dependen de instituciones públicas, porque uno ve Barcelona y su Monumental y se le cae el alma a los pies al comprobar que nadie --¡nadie!-- hizo nada a su debido momento

EL G-10 Y TELEVISIÓN
En esas estamos y ahora dicen que andan preocupados los del G-10, que ven como si se les escaparan un puñado de euros con los derechos de la televisión, que al parecer se siente como si los estafasen y no puedieran llegar a fin de mes. Se delatan: decían que miraban por los intereses de la fiesta y tras lograr el paso el inocuo paso a Cultura, esto. La suerte es que se representan a sí mismos. ¿O esa es la desgraciada realidad? Además, el vacio en el adiós al maestro Antonio Chenel 'Antoñete'. Si hasta a mi me supo fatal no poder ir a Las Ventas a despedir a quien ha sido ejemplo de torería.

Mientras, la iniciativa de la ILP taurina está a punto de fracasar. ¿Alguien ha visto a uno del G-10 sentarse tras una mesa durante cuatro horas a recoger firmas en Callao, frente a la Giralda, en la plaza del Ayuntamiento de València o en la de Zaragoza del Pilar? Yo no, y no es que la ILP vaya a ser la panacea, pero es una constatación más de que aquí cada uno sigue yendo a la suya.

Ha llegado el momento, bueno: ya llegamos tarde media hora larga; de que el toreo --el taurinismo al completo-- se renueve al completo. La realidad es ésta: salvo en contadas plazas los abonos son paupérrimos; el G-10 no tirá de ningún abono salvo ese verso libre llamado José Tomás; y los abonos que funcionan lo llevan haciendo desde hace más de diez años y en el mejor de los casos se mantienen sin más; los empresarios hacen malabares para montar una feria sumando por un lado con los carteles que restan por otro; aquí cada uno mira por sí mismo y en las taquillas no se multiplican los panes y los peces; y unos --el G-10-- se sienten con la capacidad de exigir frente a los 'trágalas' sí o sí de otros que también se visten de luces; y la televisión bien está que aporta lo que aporta, porque lo demás, lamentablemente, son habas contadas, señores; ¿que a algunos les parece un impuesto revolucionario? Pues, señores, ¡aporten!

Unos sistemas de comunicación y promoción anticuados, por no decir inexistentes, hacen el resto. Y ahí es donde debe llegar el acuerdo. El toreo está obligado a salir de su mundo y a llegar a la sociedad. Ya lo hemos repetido muchas veces. ¿Cómo? Cabezas pensantes aquí no faltan. Otra cosa es que estén a por uvas, a lo suyo, y no por la labor y el futuro. Anquilosados en vender entradas, ponerse el chispeante, encomendarse para que no haya mucho cemento y orejas a porrones, recoger la pasta y a pagar y a largarse al hotel y al día siguiente más. Y quién se encarga de la promoción cara a cara en la calle y sin prejuicios y a través de las redes e invirtiendo tiempo y dinero. ¿Los de quién? Los de todos. Tiempo hay; dinero no tanto como creen y desean. Esto cosa de todos, es por el futuro. Pero un otoño-invierno más la cosa está así.

Por cierto, en Francia los empresarios han planteado adecuar los sueldos a los de luces a la realidad y reducirlos. A ver qué pasa.

Y a todo esto, al toro, base y pilar fundamental ni lo he mentado. Eso merece otro análisis partiendo de un detalle: el toro monotemático exigido por buena parte del G-10 y el toro que no quieren ni ver en la mayoría de las plazas. ¿Quieren empezar por ahí? Tampoco nos vendría mal empezar por ahí y lo tienen más huevos en todos los aspectos.




"Que no digan que he sido una figura del toreo, 
que digan que fui un buen torero y que sabía torear. Solo eso". 
Antonio Chenel Albadalejo, 'Antoñete'


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