De poco más de 19 millones de euros de ingresos reconocidos como oficiales, la Comunidad de Madrid se quedaba con 5 millones por arrendamiento. Más de un cuarto. El resto, a repartir, teniendo en cuenta que abrir la plaza, sólo abrirla, para dar la temporada cuesta alrededor de 4.100.000 euros. Un dato para el no creyente: los costes de personal de un festejo diurno fueron, el año pasado de 46.800 euros. Es decir, que para el torero, el toro y el empresario quedaba menos de la mitad de los ingresos brutos. ¿La gran ganadora del negocio?, la Comunidad. Mantenía y mantiene empleo, hace obra social, revisa programación, organiza sus propias corridas, e ingresa más que cualquier otro recinto público. A ver quien discute eso. Y a eso hay que poner fin. El dinero del toro, para el toro. Si se ponen de acuerdo las dos partes, sería otro paso adelante contra esa forma de recaudar. Y saldría ganando la fiesta. El conjunto. Y encima los antis dicen que estamos subvencionados.
PS: Llevo una temporada con el blog bastante dejado. A esto hay que ponerle solución, pero es que con la que está cayendo uno no sabe bien por dónde empezar. Pero apetece volver a cogerle ritmo al blog porque hay cosas más que interesantes por delante.
2 comentarios:
se te troba prou a faltar, animat que la cosa escomça a menejarse.
Un abraç.
vaig, vaig...
un abraç!
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