Enrique Ponce finalmente sí estará en la Feria de Julio de València, que arranca el próximo domingo 22 de julio. La baja que deja José María Manzanares al ser operado de la grave lesión en su mano derecha, ha provocado que Ponce se replantease su primera decisión, que era la de no anunciarse en València por julio. De esta manera, al aceptar ocupar el hueco dejado por Manzanares la tarde del 28 de julio, Enrique Ponce y Morante de la Puebla, mano a mano, lidiarán la corrida de Victoriano del Río. ¿Es un gesto de Ponce? No, sólo responsabilidad de figura del toreo.
Antes de eso, el nombre de Enrique Ponce por decisión propia y por vez primera no aparecía en una feria de su plaza. ¿Por qué no? Dicen que quería descansar. Descansar de València y que València descansase de él. Tal vez planteamientos errados en las últimas temporadas, en la pasada Feria de Fallas y la lamentable entrada del pasado 19 de marzo obligaron a reflexionar, a dejar pasar el tiempo y, eso, a descansar.
La decisión era fácil de entender. La empresa barajó todas las opciones. Se espero una respuesta definitiva de José Tomás durante varios meses. Ponce desveló su intención y se comprendió. Y la empresa trató de darle a cada tarde un argumento sólido. ¿Con quién contábamos? Manzanares, Castella, Talavante, Morante...
¿El Juli? ¿Perera? Pues como no se contó con ellos para Fallas por aquello de la televisión y sus derechos (el derecho de imagen primero que se debería cuidar es el de la fiesta, el del propio espectáculo), dijeron que ahora tampoco, que no estaban ellos por venir.
Y así, de un esquema que era: Morante vs Manzanares; Castella vs Talavante; y Castaño vs Fandiño, sólo éste último cartel es el que se dará tal cual se pensó con un argumento mayor al anunciarse toros de Fuente Ymbro, Alcurrucén y Adolfo Martín. El de Castella y Talavante se rompió en la negociación. La ganadería o que a alguien no le venía bien, o que se propuso otra cosa en principio, total: excusas; el caso es que Castella se quedó y Rivera Ordóñez 'Paquirri' y El Fandi acudieron otra vez al rescate --algún día les tendrán que levantar un monumeto los empresarios por los apuros que les han salvado esos dos.
Y hace una semana saltó el rumor de la lesión de Manazanares, una revisión en su mano derecha el pasado martes acabó en operación y unas cuantas ferias con un problema considerable. Toreros que cubran el hueco de Manzanares con garantías no hay más de cuatro o cinco. De los que no estaban en la Feria de Julio: Juli, Ponce, Talavante, Perera y José Tomás.
Y Enrique Ponce es el que ha desecho su planteamiento y ha utilizado su orgullo de figura del toreo para dar el paso al frente y no permitir que la Feria de Julio quedase descabalgada en su cartel estrella y tocada una vez más ante su delicada situación. El mismo Ponce que en 1995 estaba anunciado tres tardes y acabó con cinco paseíllos. Y sí, el año pasado fue históricos, pero ¿y éste, qué?
¿Y por qué ahora sí? Pues por pura responsabilidad y orgullo de figura en su tierra. Y tal vez porque esta corrida, la de Victoriano del Río, la han seleccionado otros y a lo mejor en los veedores está el problema, quién sabe. El caso es que Ponce estará en València cuando no entraba en sus planes y su orgullo no ha sido para patalear, sino para dar el paso adelante.
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