Llenar la plaza de toros más grande del mundo le ha costado a José Tomás 12 horas. Eso es lo que tardaron en agotarse ayer las entradas para el mano a mano entre el pasmo de Galapagar y la nueva figura azteca, Joselito Adame, que se celebra el próximo 31 de enero de 2016. Polémicas y una furibunda reventa no han faltado, claro. José Tomás no torea en público desde el pasado 2 de mayo en Aguascalientes.
Pero lo que realmente nos interesa: ¿y si tras México decidiera anunciarse en la Feria de Fallas y la temporada arrancase como un tiro?
Seria la leche.
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