Los pantallazos son de hace una semana. Así, a esos precios, se cotizaban las entradas para la reaparición de José Tomás el próximo día 23 de julio. Más o menos como hoy.
Están visto y comprobados los excesos que provoca este torero de época. Él sólo ha puesto la media plaza de inicio para todos los festejos de la Feria de Julio, prácticamente alcanzado los 5.000 abonados (quien firma esperaba unos mil más y la cifra demuestra lo calamitosas que fueron las pasadas fallas), según nota de prensa publicada por la propia empresa de la plaza de toros de València.
Sin duda, la demanda de abonos, reservas de abonados y entradas para compromisos diversos --dicen que el propio matador se lleva entre 1.000 y 2.000 entradas y 500 como poco la Diputación, por plieg, para cuestiones políticas y de favor-- desbordó a la empresa que en esa misma nota comunicaba que en la apertura de las taquillas para la venta de entradas sueltas no habría para el día 23 de julio. Y eso a menos de 24 horas.
Semanas atrás y según los cálculos ya se esperaba que no salieran a la venta más 2.000 entradas sueltas para la reaparición de José Tomás en València el 23-J. Y así, la empresa tuvo que anunciar un domingo y con menos de 24 horas de antelación. El cabreo que se pilló más de uno fue monumental. Son los defectos que provoca José Tomás.
El de Galapagar vuelve a marcar las diferencias con esta reaparición, que, con sólo nueve festejos será breve e insuficiente para competir de tú a tú con los mandones del escalafón. Ese es otro defecto. Mientras, ha amuentado abonados en València, también en Huelva. Y en eso es el único capaz. Un exceso. Como también lo es a cuánto cotizan las entradas para sus festejos y cuánto menos las del resto de figuras, por poner un ejemplo. Por no señalar otra vez lo que genera José Tomás allá donde se anuncia.
PS: Esta entrada la debí publicar mucho antes, lo sé.
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