La presentación de la Feria de Julio de 2010 fue un sarao en toda regla del taurinismo valenciano y en el que se le puso falta a Simón Casas. Pusieron la voz de la empresa Nacho Lloret y Santiago López e Isidro Prieto de parte de la Diputació de València.
La rueda de prensa no fue tal y aquello se convirtió en un coloquio con los aficionados, que qué bueno sería que alzasen su voz en la plaza, que es donde toca.
Estas cosas está claro que se pueden hacer mejor. Pero como no cabía otra, el acto transcurrió de las dudas sobre la presencia de El Fandi, que es gancho para el público al que nada le interesan estos eventos del contubernio taurino, pasando por las dudas novilleriles, las promesas públicas de favores, los morantes que no están, los caballos que me sobran, hasta ese toro de Pablo-Romero de Madrid que en nada se parece a la media de lo que viene que aparece por los chiqueros de València en los últimos tiempos.
Nadie habló de que los carteles según pliego hay que presentarlos con 50 días de antelación al comienzo de la feria como mínimo. Eso parece que se disculpa. También, según fue apareciendo el jamón y el vino, una feria. Que no pasa de decente y a más de uno lo tiene de morros. Razón no les falta a nadie.
Y al final, una ilusión de Santiago López, la foto de familia con alguno de los valencianos que están anunciados en la feria. El matador de toros Tomás Sánches, Jesús Chover y Fernando Beltrán, que debutarán con picadores, y el novillero sin caballos Román, de la Escola de Taurina de València, que dirige Manolo Carrión, quien también se subió para la foto.
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